El Cuerpo Deshabitado (Rafael Alberti)
Yo te arrojé de mi cuerpo, yo, con un carbón ardiendo.
-Vete.
Madrugada. La luz, muerta en las esquinas y en las casas. Los hombres y las mujeres ya no estaban.
-Vete.
Quedó mi cuerpo vacío, negro saco, a la ventana.
Se fue.
Se fue, doblando las calles. Mi cuerpo anduvo, sin nadie. |