Según àngels Ponce, terapeuta familiar, los padres que tengan
ciertos temores a que sus hijos entren por primera vez
en contacto con la palabra muerte por celebrar Halloween,
no deben preocuparse «porque precisamente se trata de
una fiesta para divertirse y debe tomarse de este modo.
Los niños se entretienen disfrazándose y viendo
los disfraces de los demás, les gusta asustar y se rien de ello».
El hecho de celebrarlo con sus amigos les otorga, además
, cierta «normalidad» a verse con esa imagen terrorífica.
No obstante, esta experta explica que esta fiesta tampoco
es el momento adecuado para hablar a los niños de la muerte.
«Es mucho mejor hacerlo con motivo de cualquier otro
hecho cotidiano como puede ser ver un insecto muerto
en el suelo, ver una película de dibujos en la que un personaje
fallece, tras escuchar una determinada noticia en los informativos...
La celebración de Todos los Santos también es un buen momento
puesto que las familias suelen ir al cementerio y llevar flores
y se puede aprovechar la ocasión para explicarles todo
lo que significa y cómo se echa de menos a personas
que ya no están».
Laura Peralta