Imagina una hermosa pluma azul, tan grande como la palma de la mano. Esta pluma azul se encuentra en alto, mucho más arriba que tú, y desciende girando lentamente en el aire. Desciende ligera y dulcemente, despacio, mecida por el viento, y a medida que desciende tus músculos se relajan. Se aproxima cada vez más al suelo, movida suavemente por el viento. Cuanto más descienda la pluma azul, más completo será tu relajamiento.
Cuando la pluma haya tocado el suelo, todos tus músculos estarán completamente relajados.
Sigue descendiendo lenta y dulcemente, girando, y tu relajamiento va siendo cada vez más completo. Todos tus músculos se están relajando completamente.
He aquí que ahora toca el suelo, y todos tus músculos han alcanzado al mismo tiempo un profundo estado de relajamiento.