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Que Dios escuche las oraciones que te digo cuando me levanto refrescado y anochezca tranquilo. Cuando puedo mantenermeuna relación más suave con los recuerdos difíciles queA veces todavía me persiguen. Cuando puedo disfrutar de la satisfacción aunque sé que hay problemas esperando que me lleve bien con ellos. Cuando no pregunto nadaAdemás de la fuerza para continuar, creyendo que, fortalecido,Puedo hacer lo que quiera en Dios ".
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