Para el psiquiatra Jesús González Armendia, la clave para disfrutar de la
Navidad es volver a lo sencillo. "A todos nos gustaría encontrar la causa de por qué
la Navidad puede llegar a ser un momento triste o un momento alegre", afirma.
En su opinión, para encontrar el verdadero sentido de las navidades
es necesario volver a sentirse un niño "que cree que todo es posible, pero no lo pide todo,
porque disfruta de lo pequeño y de lo concreto, que para él resulta mágico".
"Los mayores nos hemos vuelto melancólicos porque nada nos satisface.
Tratando de consumar siempre nuestro deseo,
hemos perdido la alegría del anhelo. No paramos el tiempo,
ni sabemos vivir el silencio, que es lo que sana las almas
y aporta desagravio a las palabras", apunta este experto.
Esto que les pasa a los adultos no le ocurre al niño del que habla el especialista.
"El niño se sitúa fuera del tiempo, porque no entiende otra cosa que el juego
que está realizando y la pasión por la vivencia en la que se encuentra inmerso".
Por eso, dice, sufrimos en Navidad. "Hemos perdido la pasión
y un resquicio de ella se remueve en estas fechas",
concluye González Armendia.