La vida es muy corta para desperdiciar el tiempo sembrando flores en jardines
de quienes no van a cuidarlas, debemos aceptar cuando debemos dejar de invertir
nuestras energías y recursos en un destinatario que no quiere recibir nada de nosotros,
que el mejor regalo que espera es nuestra ausencia.
Y con el tiempo aprendes a desaparecer de donde no te aprecian...