CICATRICES.
En un día caluroso de verano, un niño decidió ir a nadar en la laguna detrás de su casa.
Salió corriendo por la puerta trasera, se tiró en el agua y nadaba feliz.
Su mamá desde la casa lo miraba por la ventana, y vio con horror lo que sucedía.
En seguida corrió hacia su hijo gritándole lo más fuerte que podía.
Oyéndole el niño se alarmó y miró nadando hacia su mamá.
Pero fue demasiado tarde.
Desde el muelle la mamá agarró al niño por sus abrazos,
justo cuando el caimán le agarraba sus piernitas.
La mujer jalaba determinada con todas las fuerzas de su corazón.
El cocodrilo era más fuerte, pero la mamá era mucho
más apasionada y su amor no la abandonaba.
Un señor que escuchó los gritos se apresuró hacia
el lugar con una pistola y mató al cocodrilo.
El niño sobrevivió y aunque sus piernas
sufrieron bastante pudo llegar a caminar.
Cuando salió del trauma, un periodista le preguntó al niño
si le quería enseñar las cicatrices de sus piernas.
El niño levantó la colcha y se las mostró.
Pero entonces con un gran orgullo se remangó y dijo: -
“Pero las que usted debe ver son estas”.
Eran las marcas de las uñas de su mamá
que había presionado con fuerzas.
-“las tengo porque mi mamá no me soltó y me salvó la vida”
Moraleja: Nosotros también tenemos cicatrices de un pasado doloroso.
Algunas son causadas por nuestros pecados,
pero otras son la huella de Dios que nos ha sostenido
con fuerza para que no caigamos en las garras del mal.
Dios te bendiga Siempre y recuerda que si te ha dolido
alguna vez el alma es porque Dios te ha agarrado
demasiado fuerte para que no te caigas.
De la lectura anterior podemos extraer varias enseñanzas,
trataremos de referirnos a algunas…
En primer lugar podemos vislumbrar la fuerza que
imprime el amor en la existencia del ser humano y el triunfo
que se obtiene cuando determinados decidimos
luchar por nuestros sueños.
En segundo lugar mencionan heridas y marcas;
un corazón que ha vivido el riesgo que provee la libertad,
siempre va a tener huellas de un pasado que aunque algunas
veces haya sido doloroso, habrá sido la escuela que aleccionando
nuestras desiguales etapas, nos ayudan a alcanzar aprendizajes
que sin lugar a dudas, serán veredas que hay que transitar
pues nos llevaran a tomar las sendas de la felicidad.
En tercer lugar y quizás el más importante,
está la figura de la mamá que simboliza ese ser que está a
nuestro lado o que llega de pronto y como instrumento de Dios nos socorre,
nos ayuda, nos anima… ya será con un gesto, con una palabra o
con su hombro para sostenernos en momentos difíciles… son esos
ángeles que Dios envía pero que por no tener alas les llamamos amigos…
¡¡¡Valóralos!!!
Posdata: resalta siempre lo bueno de las personas y de lo malo ni hables,
si te ciñes la armadura del amor podrás sin lugar a dudas limar diferencias
o aceptarlas, teniendo en cuenta que “ser diferente es algo común”.
Como lo dijo alguien.
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