Nuevo día...
Cada día es una nueva oportunidad que llena de alegría vida y como nuevo amanecer la renueva con experiencias positivas.
Aprovecha, pues tus horas de luz de tal modo que las experiencias hechas y los trabajos realizados por ti aumenten la luz interior.
Remuévate todos los días, tras el descanso de la noche, con el nuevo sol que despunta luminoso, como la atmósfera se que purifica con el baño crepuscular del rocío.
Acuérdate de los deberes y compromisos asumidos y desempéñalos con libertad y amor en el esfuerzo de ganarte el pan de cada día.
Ten en cuenta a los que caminan a tu lado con la mismas intenciones y tiéndeles tu mano bienhechora que colabora y sostiene.
Siembra en toda la jornada los bienes que fluyen de la naturaleza y de tu alma y proyecta la luz pura y transparente que cae sobre ti .