HUMO TOQUÉ
Humo toqué: ceniza, viva llama, Y me quemé las manos y el aliento. Nadie condene el daño que consiento: Soy víctima y verdugo de mi drama.
Soy quien muere de sed y quien derrama El agua que le sirve de sustento, Quien construye su gozo y su tormento, Quien dispone los hilos y la trama.
Que no encuentre consuelo quien remiso A la cordura fue, huésped esquiva De la ilusión que en polvo se deshizo,
Quien por su mal se quiso ver cautiva De ese breve, engañoso paraíso En tan estrecha gruta en carne viva.
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