Puedes ser la persona más optimista del mundo, pero
cuando la angustia te atrapa, la negatividad y el pesimismo
se apoderan de tu visión. De repente, todo se ve negro,
sin esperanzas y te sumes en un círculo de miedo y enfado
del que te resultará muy difícil salir.
La angustia tiene el poder de nublar tu visión, de hacer que
todo sea aún peor de lo que ya es. Tu vida se ve condicionada
por lo que sientes, por eso la angustia provocará que
todo salga mal.
Para luchar contra esto, debes hacer un gran esfuerzo
por ser positivo, por cambiar esa visión que la angustia
ha provocado que se apodere de ti.
Esfuérzate por ver el lado bueno de las cosas, mientras saltas
esos baches que la angustia se empeña en poner en
tu camino. Si ves las cosas de forma positiva, ahuyentarás
la negatividad que te ronda.
Raquel Lemos Rodriguez
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