LA MALA COSTUMBRE
La mala costumbre que tenemos los seres humanos de valorar
algo solamente en su ausencia.
Valoramos el dinero cuando nos falta.
Valoramos el tiempo cuando estamos muriendo.
Valoramos la familia cuando la perdimos.
Valoramos el frío cuando hace calor, y deseamos que haga calor cuando hace frío.
Solamente
cuando recibimos un golpe bajo, dejamos de posponer la vida para
después.
Vivimos de recuerdos del pasado, o anhelando un futuro que ni
sabemos si
vamos a alcanzar, mientras sufrimos el presente como si nos
encontráramos
en una prisión sin salida.
Nos
quejamos de nuestros hijos pequeños, y luego cuando crecen deseamos
que
vuelvan a ser niños. Vivimos discutiendo con nuestros padres, y luego
cuando mueren,
anhelamos con todo nuestro ser poder retroceder el tiempo
y darles tan solo un abrazo más.
Nos
quejamos de todo lo que nos falta, y nos olvidamos de disfrutar de lo
que nos sobra.
El ayer ya pasó, y el futuro es incierto.
Solamente nos
queda vivir aquí, y ahora, y sembrar lo mejor que tengamos,
confiando en
que vamos a cosechar lo mejor después.
¿Por qué esperar para decir TE AMO?
¿Por qué no luchar hoy por lo que deseas?
¿Por qué guardarte sonrisas, abrazos, y besos?
¿Por qué no pedir perdón?
Nunca
creemos que se nos puede acabar el tiempo, hasta que se nos acaba.
Nunca creemos que podemos perder algo, hasta que lo perdemos.
Nunca
creemos que vamos a morir, hasta que estamos muriendo.
¿Por qué no mejor disfrutar del sol, cuando está brillando?
¿Por qué no mejor dejar que la lluvia nos moje, cuando está lloviendo?
¿Por
qué no reír cuando estamos felices, y llorar cuando sufrimos?
Sufrir, también es vivir. Que duela también es señal de que puedes
SENTIR. Sentir, todavía es señal de que hay ESPERANZA.
No esperes a enterarte de que estás muriendo,
para empezar a vivir. La vida es solo esto, el AQUÍ y el AHORA.
Todo lo demás es ilusión.