Si eliges a una mujer trabajadora,
tienes que aceptar que ella no puede
manejar la casa a tiempo completo.
Si eliges una ama de casa que pueda cuidar de ti
y gestionar el hogar por completo,
usted necesita aceptar que ella no gana dinero.
Si eliges una mujer sumisa,
debes aceptar que ella depende de ti.
Si usted elige estar con una mujer valiente,
usted debe aceptar que ella es dura y tiene pensamientos propios.
Si eliges una mujer hermosa, tienes que
aceptar los gastos también.
Si eliges estar con una gran mujer,
debe aceptar que ella es dura y firme.
Ninguna mujer es perfecta.
Una mujer tiene su propia
′′ cosa buena ′′
que define quien es y la hace única.