El calentamiento de las aguas, la acidificación de los
océanos, el deshielo acelerado, la suba del nivel de
los mares o los cambios en la climatología que desestabilizan
las zonas más frías del mundo como son los polos,
están afectando directamente a la forma de vida
de muchas especies, entre ellas a los pingüinos,
que se quedan sin alimentos, pierden gran parte de
su hábitat y sufren graves desfases entre sus
costumbres migratorias y los nuevos patrones
climáticos. Luchar contra el cambio climático,
también es ayudar a los pingüinos.
Fuente: Noticias Medio Ambiente
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