Cuentan que un día estaba Mullah en la calle, en cuatro patas, buscando algo, cuando se le acercó un amigo y le preguntó:
- Mullah, ¿qué buscas?
Y él le respondió:
- Perdí mi llave.
- Oh, Mullah, qué terrible. Te ayudaré a encontrarla.
Se arrodilló y luego preguntó: - ¿Dónde la perdiste?
- En mi casa.
- Entonces, ¿por qué la buscas aquí afuera?
- Porque aquí hay más luz.
Aunque les parezca cómico, ¡eso es lo que hacemos con nuestra vida! Creemos que todo lo que hay que buscar está ahí afuera, a la luz, donde es fácil encontrarlo, cuando las únicas respuestas están en el propio interior.
Salgan a buscarlas afuera, que jamás las hallarán...
de Leo Buscaglia, libro: "Vivir, amar y aprender"