No puedo pensar en otra persona que no seas tú,
ni quiero saber de nada que no sea estar contigo.
No puedo, ni quiero pensar en
otros ojos que no sean los tuyos, ni en otra boca que no sea la tuya,
porque solo me importas tú.
No me importa, ni me interesa, no me gusta, ni me atrae nadie más, solo tú.
Solo me importas tú, desde el día que te conocí,
desde el día que escuché tu voz,
desde el día en que me miré en
tus ojos y comprendí que serias el amor de mi vida.
Solo me importas tú, desde ese día, el primero de mi vida.
No tengo la culpa de haberme enamorado de ti,
ni de que te hayas metido tan dentro de mí,
son cosas del destino o de la vida.
Al final no importa de quien sea la culpa...
Solo me importas tú, tú y nadie más.