Los jeans tienen una especie de estatus de culto entre los así llamados
"jean heads", que podría traducirse como "cabeza de mezclilla".
Al mismo tiempo rodeado de un aire esotérico y pieza fundamental
del guardarropa, el humilde jean sigue siendo una de las prendas más
complejas y misteriosas de todos los tiempos; una que crea una conexión emocional
con quien la lleva puesta.
"Es muy personal, por el carácter único del tinte… Una vez que lo usas,
el jean parece adoptar su propia personalidad. Cada patrón es único
para cada individuo. Es algo que te pones y que con el tiempo se moldea
a tu cuerpo y toma tus características", dice Kara Nicholas,
de la firma Cone Denim.
Katya Foreman
|