Trébol de 3 hojas
Además de haber sido el instrumento de San Patricio
para explicar que como las 3 hojas pueden proceder
de un mismo tallo, así ocurre con las tres personas
de un mismo Dios (Santísima Trinidad), el trébol,
tradicionalmente, ha sido una planta que cumple
dos propósitos principales: por un lado confiere
buena suerte y por otro priva a los espíritus
malévolos y a las brujas de su voluntad evitando
que actúen a su antojo.
Una de las celebraciones donde se utiliza el trébol
es el ritual popular de “ahogar el trébol” que consiste
en dar las gracias con líquido al trébol por haberlos
protegido durante el último año.
Sin embargo esta práctica ancestral de
“mojar el trébol” goza de impopularidad entre
los puritanos quienes aseguran que es sólo una
excusa para visitar un gran número de tabernas
y hacer excesos con el alcohol. La planta está tan
arraigada en Irlanda que incluso durante el
siglo XVIII llegaron a designar a la isla como el
“Condado del Trébol”.
Los emigrantes irlandeses que han tenido que salir
de su país se la han llevado consigo como un objeto
que los va a proteger en cualquier lugar del mundo.