Hubo un tiempo en el que no había mensajes, pero había miradas que lo decían todo, donde no existían los likes, pero la gente se conocía y se saluda por las calle. Hubo un tiempo donde el consejo de un padre era mejor que cualquier búsqueda en Google y la historia de un abuelo era más cierta que cualquier referencia en wikipedia. Hubo un tiempo donde no existía el correo electrónico pero recibías notas, postales y cartas de amor. Tiempos donde nadie te insultaba escondido en el anonimato de una red social, y era la barra de un bar, el lugar donde se discutía con argumentos, con respeto y compartiendo el vino. Hubo un tiempo en que la gente, no aparentaba lo que no era, donde no existía el photoshop, ni los filtros y eran los años los que se encargaban de dibujar las arrugas. Si, añoro aquellos tiempos donde todo era mas sencillo, más de verdad cuando nos vibraba el CORAZÓN y NO el TELÉFONO.
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