Es fácil decir: “¡Sin arrepentimientos!”. De hecho, es mucho
más fácil decirlo que sentirlo genuinamente.
Una de las formas en la que podemos sentir menos arrepentimiento
en la vida es encontrar la causa de nuestros contratiempos
pasados para así poder cambiar y evitar que ocurran en el futuro.
No hay razón para arrepentirse de los errores del pasado
cuando nos dedicamos a aprender de ellos.
Yehuda Berg