UN ABRAZO A LA NIÑA QUE FUI...
Tímida e insegura. A esa niña delicada y sensible, que lloró y sufrió. Ella se sintió sola. Un abrazo a la mujer en la que me he convertido, terca e imperfecta pero siempre sincera. Fuerte con el corazón siempre demasiado descubierto. A la mujer que está tratando de mejorar y que nunca deja de soñar. Por la mujer que soy. Por todo el amor que llevo dentro. Por mis victorias y mis derrotas. Por todas las veces que me levanté. Por todos los monstruos que enfrenté. Un abrazo a la niña que sigo siendo y que siempre seré. ¡SANA TUS HERIDAS!!
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