Acepta la responsabilidad de edificarte en ti mismo,
y el valor de acusarte en el fracaso para volver
a empezar corrigiéndote.
El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.
Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar, y ninguno
es tan terrible como para claudicar! ¡Empieza ahora mismo!
Conociéndote a ti mismo serás libre y fuerte y dejaras
de ser un títere de las circunstancias.
Porque tú eres tu destino. Y nadie puede sustituirte
en la construcción de tu destino.
Olatz Gómez
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