Para todos aquellos a los que no les gusta la verdura y piensan que solo hay una forma de cocinarla, les recomendamos que se pongan manos a la obra con la receta que les proponemos hoy.
Un exquisito paté de berenjenas con sésamo que puede ser un snack o un entremés de lo más sano y original.
Y es que las verduras y las hortalizas no solo tienen por qué ser preparados de la forma que todos conocemos para ser servidos como primeros platos.
Es muy habitual que cuando acudimos a un cocktail o cuando hacemos una fiesta en casa una de las cosas que no falten sobre la mesa es el paté, que a pesar de su delicioso sabor siempre nos da cargo de conciencia y porque tiene un elevado contenido en grasa y calorías.
Sin embargo, con este paté de berenjenas no tendremos por qué desechar este aperitivo ya que tiene un nivel mucho menor de calorías.
Además a esta receta le hemos añadido unas deliciosas anchoas a modo de decoración para que además de que la presentación sea atractiva a la vista, complete el plato de una forma muy nutritiva.
Una forma diferente de acercar a los niños a las verduras y al pescado, comer de forma sana y demostrar lo originales que somos a la hora de cocinar.
Ingredientes
2 berenjenas grandes.
2 dientes de ajo.
Aceite de oliva virgen.
Sal.
16 panecillos tostados.
8 anchoas en aceite de oliva.
Una cucharadita de sésamo.
Elaboración
Lo primero que tendremos que hacer es asar las berenjenas, sin quitarlas la piel a una temperatura de 180 ºC durante aproximadamente unos 50 minutos.
Cuando veamos que la piel ha comenzado a tostarse, las sacaremos del horno y dejaremos que se vayan enfriando para pelarlas.
Tendremos que ligar la carne de la berenjena asada con el aceite de oliva virgen y un diente de ajo.
Lo pasaremos todo por la batidora hasta conseguir una crema homogénea, que salaremos al gusto.
Después esta misma crema la untaremos sobre unos panecillos tostados cubriéndolas con media anchoa en aceite bien escurrida y unos granitos de sésamo tostado.
¡Ya veréis qué delicia!