Nuestra especie, el Homo sapiens, se originó hace cientos de miles
de años en África y ahora este continente también podría ser clave
para la continuidad de la humanidad.
"Hoy, más de la mitad de la población mundial vive en países donde la
fecundidad está por debajo del nivel de reemplazo de 2,1 hijos por mujer,
y una gran proporción de esta población vive en países con niveles
de fecundidad muy bajos y en descenso".
Pero detrás de las cifras se esconde una realidad muy compleja:
con cada vez menos jóvenes y una población crecientemente avejentada,
¿cómo harán los países para mantener su economía activa?
Es en este contexto que muchos miran con interés al continente africano,
en particular a los países de África subsahariana, como se conoce a la
inmensa región del centro y sur del continente, que agrupa a 54 países.
Y es que, a contramano de lo que ocurre en el resto del mundo, en esta zona,
que fue la cuna de la especie humana y el lugar desde donde se pobló
originalmente a la Tierra, la población está creciendo exponencialmente.
Y a la larga: ¿cómo sobrevivirá la raza humana si cada vez hay
menos personas jóvenes con capacidad de procrear?
En la práctica, esto significa que, en menos de treinta años, un cuarto
de la humanidad podría, potencialmente, ser africana.
Y lo que lo impulsa es una particularidad única de esta región: en la
mayoría de los países africanos al menos el 70% de los ciudadanos
tiene menos de 30 años.
Esto contrasta fuertemente con la situación del resto del mundo,
donde la población se avejenta a paso veloz.
La explosión demográfica de África ha llevado a la ONU a concluir que este
continente "desempeñará un papel central en la conformación del tamaño
y la distribución de la población mundial en las próximas décadas".
BBC News Mundo
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