He aprendido que no hay peor enemigo que uno mismo.
Que mi pasado no es, ni será mi futuro,
lo repito una y mil veces dentro de mi cabeza.
Frente al espejo, en voz alta y en silencio.
He sido Ángel y he sido villana y
aunque me perdono todos los días, a veces no me basta.
Hay partes de mi que sigo desconociendo.
Hay partes de mi que siguen doliendo.
Hay partes de mi que sigo curando.
Sanando. Soltando…
Rompí cadenas y dejé salir los “monstruos”
de mi armario ¡Qué valiente he sido!
Sigo trabajando para no sabotear mi mente,
para seguir evolucionando,
para no ser la misma de ayer
y mucho menos la misma de mañana.
Hay partes de mi que todavía existen
¡Todavía EXISTO!
Sigo escogiéndome a mí y a mi familia en primer lugar,
pero mi logro más grande en esta vida es
seguir eligiendo VIVIR en vez de SOBREVIVIR.
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