Interactuar con el medio es una gran oportunidad para activar
nuestros sentidos, y si tenemos la suerte de hacerlo en
un entorno natural... ¡¡fenomenal!!
Prestar atención a todos los sonidos nos hace descubrir muchos
que pasaban desapercibidos; tocar los árboles, las hojas, el agua…
texturas tan diferentes… sentir el aire en nuestra cara…;
mirar hacia arriba y ver el cielo, los árboles, los pájaros, mirar hacia abajo
para ver las rocas, el suelo, los insectos, las flores…;
la mezcla de olores es perfecta, algunos más intensos que otros…;
el gusto una variada experiencia.
El aprendizaje basado en la experiencia nos posibilita muchas emociones que
quedarán grabadas en nosotros y evocarán recuerdos de tiempos.
d.a.
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