2. Montefioralle
No demasiado lejos de San Gimignano se encuentra Montefioralle, un pueblo pequeño (muy pequeño) pero lleno de encanto, en la no menos encantadora región del Chianti.
Aquí lo único que hay que hacer es perderse por sus vicoli, unas callejuelas que serpentean entre casas de piedra y macetas súper coloridas. Y por supuesto acércate a conocer su castillo medieval, será como hacer un viaje al pasado.
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