“Los buenos amantes no nacen, se hacen. Se debe cultivar el erotismo. Debes tener un enfoque activo para poder ver a tu pareja como una persona erótica”. Afirma Esther Perel, terapeuta sexual y autora de libros como “El apareamiento en cautividad”, en el cual trata de explicar qué hacer para que la lujuria y el deseo no se desvanezcan en una relación seria o duradera.

¿Cómo atraer sexualmente a mi pareja?

La atracción sexual o el sex appeal de una pareja, es una cuestión subjetiva, en la que los factores físicos pueden tener importancia, pero son los factores emocionales los que tienen mayor peso, sobre todo a lo largo del tiempo. Por lo que cómo atraer sexualmente a tu pareja, más bien se convierte en una cuestión de conocimiento y descubrimiento del otro y del sí mismo, en el intercambio de la relación.

Por ello, identificar, comprender y satisfacer las preferencias sexuales de tu pareja, resulta fundamental para que la chispa no se apague.

Normalmente, cuando hay atracción sexual, hay un toque de misterio, el otro tiene algo más por descubrir. Saber que se esperan nuevas sorpresas, enciende el renacimiento erótico, clave en la vida sexual plena de una pareja.

El erotismo no es lo mismo que la sexualidad. El sexo se basa en una acción, mientras que el erotismo anida más en la mente. El erotismo significa conectar con la vitalidad y el deseo.

Una forma de hacer volver la emoción erótica a tu pareja, puede ser el crearse una cuenta privada de wasap, email o Facebook, exclusivamente para tu pareja. Esta cuenta te servirá para jugar y coquetear, a la vez de crear nuevas curiosidades sexuales a tu pareja.

Llevar a cabo una fantasía sexual, eliminará el aburrimiento. Cualquier cosa que pueda encender esta fantasía, ya sean juguetes eróticos, películas, grabarse en video, etc., puede condimentar vuestra vida sexual en pareja. Pero, recuerda que atraer sexualmente a tu pareja conlleva un proceso de conocimiento entre ambos.

Los enemigos de la vida sexual en pareja

El exceso de seguridad en una relación, es un gran enemigo para mantener interés sexual hacia el otro. Como ya hemos dicho, se trata de descubrir, probar, buscar otras maneras. La rutina en la vida sexual puede llevar al aburrimiento o al hastío de lo conocido, desapareciendo el toque de misterio. Por ejemplo, mujeres que se centran en criar a sus hijos y toman la experiencia sexual de su pareja como otra carga diaria y hombres que se centran en el trabajo, y asumen la experiencia de igual modo.

Si apareciera en tu relación de pareja el llamado exceso de seguridad, debes asumir tu responsabilidad al contribuir a ese alejamiento por no tener suficiente tiempo para vosotros y vuestra intimidad. Llama la atención de tu pareja y toma la iniciativa para despertar su interés. El deseo mismo te ayudará, pudiendo ser un gran aliado para acercaros de nuevo.

Según Perel, las mujeres asumen su papel de llevar las riendas de la casa, los hijos, el trabajo, etc en exceso. Que las mujeres no quieran sexo es un prejuicio, lo que realmente sucede es que pueden estar agotadas de sentir hasta su propia sexualidad. Incluso no se sienten atractivas o eróticas ante sus parejas. Es por ello, que resulta fundamental que el otro le recuerde lo hermosa, erótica y excitante que es siempre.

Cuando en una pareja, uno está interesado en el sexo, acercamiento o erotismo, pero el otro no, se crea una sensación de anhelo, que siendo repetido puede llevar a la frustración. En este momento, hay que coger el toro por los cuernos inmediatamente e iniciar una conversación cercana y sincera acerca de remediar esta situación YA.

Si la situación de anhelo, y más tarde de frustración, no se remedia de inmediato por la simple falta de comunicación y expresión de deseo de uno hacia el otro y como solucionarlo, puede llevarse al límite, teniendo como consecuencia una aventura o infidelidad, incluso también el divorcio o la separación.

Según Perel, la infidelidad no siempre significa compensar o rellenar lo que le faltaba a una relación. En este caso, la infidelidad es una alarma para poner más energía en la regeneración de una relación.

Las expectativas de cómo tiene que ser el encuentro sexual o cómo el otro tiene que actuar, también son un gran impedimento para el desarrollo de una vida sexual plena. Al igual que las experiencias pasadas. Por ello es importante que te centres en el ahora y en el momento de disfrute con tu pareja actual. Más allá de las expectativas y el pasado, se encuentra el ahora, ese encuentro de sensaciones y sentimientos.

El estrés y los cambios de estilo de vida o laborales también pueden influir. Someterte a situaciones estresantes, te fatigará, pudiendo influir en tu deseo sexual.

¿Estas conforme con las afirmaciones de Perel? ¿Cómo es tu vida sexual? ¿Hablas con tu pareja ante posibles parones o insatisfacciones sexuales?

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