Oración al Cristo Crucificado
“Mírame, ¡oh mi amado y buen Jesús!,
postrado en tu presencia: te ruego, con el mayor fervor,
imprimas en mi corazón vivos sentimientos de fe,
esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados
y firmísimo propósito de jamás ofenderte;
mientras que yo, con el mayor afecto y compasión
de que soy capaz, voy considerando y contemplando
tus cinco llagas, teniendo presente lo que de ti,
oh buen Jesús, dijo el profeta David:
"Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar
todos mis huesos."
(Salmo 21: 17-18)"
|