|
General: CRISTO REGRESA PRONTO.
Elegir otro panel de mensajes |
|
CRISTO NUESTRO REY YA REGRESA PRESTO .
Apocalipsis (de Juan) 19-> Ver. 11Entonces vi el cielo abierto;A)" style="font-size: 0.625em; line-height: normal; position: relative; vertical-align: text-top; top: auto;">(A) y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. 12 Sus ojos eran como llama de fuego,B)" style="font-size: 0.625em; line-height: normal; position: relative; vertical-align: text-top; top: auto;">(B) y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. 13 Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. 14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. 15 De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro;C)" style="font-size: 0.625em; line-height: normal; position: relative; vertical-align: text-top; top: auto;">(C) y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.D)" style="font-size: 0.625em; line-height: normal; position: relative; vertical-align: text-top; top: auto;">(D) 16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
[V.11-> Abierto. El cielo estaba abierto cuando la atención de Juan fue dirigida hacia él, permaneció abierto. Cf. Ap 4:1; Ap 11:19; Ap 15:5. Se ve a Cristo acompañado por los ejércitos celestiales (Ap 19:14) y descendiendo de los cielos como Rey de reyes (Ap 19:16) con poder y majestad para liberar a su pueblo fiel de aquellos que estarán resueltos a destruirá (cf. CS 698-699). La escena descrita en los Ap 19:11-21 es la culminación de “la batalla d aquel gran día del Dios Todopoderoso”, que a menudo es llamada la batalla del Armagedón (ver com. Ap 16:12-19; cf. 6T 406). He aquí. Cf. com. Ap 21:5. Caballo blanco. Los caballos se usaban en los tiempos bíblicos casi exclusivamente para la guerra o las actividades de gobierno. Cuando el caballo se usa simbólicamente en la Biblia, como aquí, generalmente simboliza guerra (cf. Exo 15:21; Isa 43:17; Jer 8:6; Eze 38:15; Zac 10:3; Ap 14:20; ver com. Ap 6:2). El blanco simboliza la santidad de carácter (ver com. Ap 3:4; Ap 6:2; Ap 7:14). Los caballos blancos siempre han sido preferido por los reyes y jefes militares. Cristo ha recibido el derecho de gobernar esta tierra com Rey de reyes (ver com. Ap 19:1; Ap 19:7), y ahora simbólicamente aparece como un guerrero que cabalga vencedor sobre un hermoso caballo blanco, que para ocupar su dominio legítimo y acompañar a su pueblo fiel a su regreso de la “cena de las bodas” (Ap 19:9; ver com. Ap 11:15). Cf. Isa 63:1-6. Fiel y Verdadero. Debe recordarse que en la Biblia los nombres describen el carácter (ver com. Hch 3:16), y que por lo tanto lo nombres que aquí se le atribuyen a Cristo lo representan específicamente en su papel de paladín de su pueblo perseguido. Hay cuatro declaraciones en cuanto al nombre de Cristo en relación con la batalla de Ap 19:11-21. 1. Se lo llama a Cristo “Fiel y Verdadero” (Ap 19:11) porque ahora aparece, según su promesa (Jn 14:1-3), para liberar a los suyos. A ellos les ha parecido que ha demorado su venida (ver com. Ap 16:15), pero 1º han “esperado”, y ahora aparece con el propósito de salvarlos (Isa 25:9; cf. Ap 16:17). 2.El “nombre escrito que ninguno conoció sino él mismo” (Ap 19:12) representa su función desconocida hasta este momento, pero ahora aparece desempeñándola como el vengador de su pueblo (ver com. Ap 16:1). En el desempeño de esta “extraña obra” (Isa 28:21) actúa en un papel nuevo tanto para los hombres como para los ángeles. 3.Pero como el vengador y libertador d su pueblo, es todavía “el Verbo de Dios” (Ap 19:13). Es “el Verbo de Dios” en acción para cumplir la voluntad del Padre en la tierra; ahora en castigo, como anteriormente e1 fue en misericordia (ver com. Jn 1:1-3 Ap 19:15). 4.El título “Rey de reyes y Señor de señores” (Ap 19:16) se aplicará en ese tiempo, de sentido especial, a Cristo (ver com. Ap 17:14). Todo poder ha sido entregado en su manos (1Co 15:25). Satanás aspiró egoísta mente a la suprema posición que había sido reservada para Cristo como Hijo de Dios (Isa 14:12-14; Ap 12:7-9; PP 14); pero e Redentor, que no consideró como usurpación ser igual a Dios, voluntariamente dejó un lado por un tiempo el ejercicio pleno de los atributos y las prerrogativas de la Deidad (ver t. V, p. 895; com. Fil 2:6-8), y así demostró ser digno de recibir el honor y la jerarquía 887 implícita en el título “Rey de reyes y Señor de señores”. Con justicia. Su causa es completamente justa (ver com. Ap 15:3; Ap 16:5). Los gobernantes de la tierra han reñido guerras a través de la historia por motivos egoístas y para lograr un engrandecimiento personal o nacional. Cf. Isa 11:1-5. Juzga y pelea. Ejecuta el juicio al librar la batalla. Esta guerra es contra las fuerzas políticas y militares de la tierra, las cuales se habían reunido para destruir a los siervos fieles de Dios (ver com. Ap 13:15; Ap 16:13-14; Ap 16:16-17). ]
Apocalipsis (de Juan) 19-> Ver. 12
[V.12-> Sus ojos. Ver com. Ap 1:14. A medida que Cristo, el gran paladín de la justicia eterna, avanza, no hay nada que escape a su observación. Diademas. Gr. diád’ma (ver com. Ap 12:3). La diád’ma nunca se refiere a la recompensa de los santos. Siempre se aplica a la corona de la realeza. Además de las muchas coronas reales que Cristo recibe como Rey de reyes, también lleva la guirnalda de la victoria, el stéfanos, pues también venció a Satanás (ver com. Ap 12:3; Ap 14:14). Un nombre. Ver com. Ap 19:11; cf. com. Ap 2:17. ]
Apocalipsis (de Juan) 19-> Ver. 13
[V.13-> Ropa. Gr. himátion (ver com. Mat 5:40), aquí tal vez la capa de un jinete o de un comandante militar. Teñida de sangre. Simbólicamente, por supuesto. Surge la pregunta: ¿De quién es la sangre que tiñe la ropa del jinete? Algunos han sugerido que es un símbolo de la sangre de Cristo derramado en la cruz, basándose en que no puede ser la de los impíos que, en este momento de la narración, aún no han sido muertos. Pero Cristo no aparece aquí como “un Cordero inmolado” (Ap 5:6) sitio como un guerrero victorioso. El notable parecido entre este pasaje y el de Isaías (Ap 63:1-6), sugiere que este texto es un cumplimiento de las palabras de este profeta. Su nombre. Ver com. Ap 19:11. EL VERBO DE DIOS. Ver com. Jn 1:1. Cristo, al ejecutar la justicia divina sobre los que persisten en su rebelión contra el gobierno del cielo, es tan ciertamente el “Verbo de Dios” como cuando vino a la tierra con su bondadoso ofrecimiento de misericordia divina; pero en ambas ocasiones su venida es una expresión de la voluntad divina. ]
|
|
|
Primer
Anterior
Sin respuesta
Siguiente
Último
|
|
|
|
|
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|