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General: Nuestro verdadero Dios Cristo ,padre celestial espíritu Santo .
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Respuesta  Mensaje 1 de 18 en el tema 
De: Damarit Espinoza  (Mensaje original) Enviado: 17/08/2022 21:52

NUESTRO DIOS CRISTO, PADRE CELESTIAL Y ESPIRITU SANTO  UNO .JUAN 14:15,24 .15 Si me amáis, guardaréis mis mandamientos;

16 y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre,

17 el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros.

16 Por eso los judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en sábado.

17 Pero Jesús les replicó: «Mi Padre trabaja hasta ahora, y yo también trabajo.»

18 Por eso los judíos trataban con mayor empeño de matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose a sí mismo igual a Dios

Juan 5-> Ver.
[V.16-> Perseguían a Jesús. Jesús fue llevado ante el sanedrín y acusado de haber quebrantado el sábado (DTG 174), y a esa acusación fue añadida la de blasfemia (Jn 5:18). Los dirigentes de la nación procuraban contrarrestar la innegable y gran influencia que Jesús tenía sobre la gente (ver com. Jn 2:23). También dispusieron que hubiera espías para que lo vigilaran, indudablemente para crear la atmósfera propicia para condenarlo a muerte (DTG 184). Al censurar públicamente a Jesús en este momento, en la primavera (marzo-mayo) del 29 d. C., los dirigentes judíos procuraban socavar la autoridad e influencia de Jesús sobre la gente (DTG 184). Lanzaron una proclama pública para prevenir a la nación contra él y pusieron espías para que le siguieran los pasos, esforzándose por hallar una causa que les permitiera iniciar una acción legal contra él. Dándose cuenta plenamente de que su oposición a Jesús no tenía excusa, de allí en adelante se enconaron todavía más contra él, y comenzaron a trazar planes para ver cómo podían quitarle la vida. Consiguieron cumplir con ese designio dos años más tarde, en la pascua del 31 d. C. Durante la primavera del 29 d. C. ya tenían amplias pruebas del mesianismo de Jesús: sabían de la visión de Zacarías (Luc 1:5-20), del anuncio hecho a los pastores (Luc 2:8-12), de la llegada de los magos (Mat 2:1-2), de la visita de Jesús al templo a la edad de 12 años (Luc 2:42-50), del testimonio de Juan 928 el Bautista en cuanto a Cristo como el Mesías (Jn 1:19-34). Más recientemente habían tenido la prueba adicional de la perfección evidente del carácter de Jesús, de la rectitud de sus enseñanzas y del carácter divino de sus milagros. Además de todo esto, tenían las profecías. Los judíos deben haber recibido la impresión de que esas profecías se estaban cumpliendo en los sucesos que acontecían. En el día de reposo. Parece que los judíos censuraron públicamente al hombre por haber llevado su lecho en sábado, pero no lo castigaron. Sin embargo, procuraban matar a Jesús, el autor del milagro, quizá no sólo porque había curado al hombre sino también porque le había ordenado que llevara su lecho en sábado (ver com. Jn 7:22-24; Jn 9:6; Jn 9:14). Mientras que la ley judía permitía que se atendiera a un hombre atacado de una enfermedad aguda, prohibía tratar un caso crónico como éste. En ese sentido, un antiguo comentario judío, escrito muchos siglos después de los días de Jesús, pero que indudablemente refleja la situación de la época de Cristo, declara: “¿Es permisible que una persona cure en sábado? Nuestros maestros han enseñado: Un peligro mortal sobrepuja al sábado, pero si es dudoso que él [un enfermo] recupere la salud o no, uno no debiera pasar por alto el sábado [debido al enfermo]” (Tanchuma B. citado en Strack y Billerbeck, Kommentar zum Neuen Testament, t. 1, p. 624). Lo que prefirió hacer Jesús en este caso del hombre que había estado enfermo durante 38 años parece haber sido hecho a propósito para demostrar la falacia de esas restricciones legales judías. ] 

Juan 5-> Ver. 17
[V.17-> Hasta ahora trabaja. Literalmente “está trabajando hasta ahora”. Con estas palabras Jesús aseguró a sus oyentes que Dios -que había creado el mundo- todavía estaba trabajando activamente en medio de ellos, aun en el día sábado (ver Material Suplementario de EGW com. Hch 17:28). Esto contradecía la opinión deísta de algunos círculos del judaísmo, la cual tendía a alejar tanto a Dios del mundo que llegaba a tener poco contacto con él. Más que eso, las palabras de Jesús eran una afirmación de que sus propias obras, tal como se revelaban en el milagro de curación que acababa de realizar, ciertamente eran una obra de Dios. El pensamiento aquí expresado es básico en el discurso de Jesús de Jn 5:19-47. Y yo. O “y yo también” (BJ). El uso enfático del pronombre con la conjunción “y”, implica la igualdad de Jesús con Dios. ] 

Juan 5-> Ver. 
[V.18-> Su propio Padre. Hablar de Dios como “Padre” no era enteramente ajeno a la forma de hablar de los judíos. Ocasionalmente en la literatura judía intertestamentaria (pp. 85-87), Dios es llamado el Padre de los judíos (Jubileos 1:24-24, 28; Tob 13:4). Unas pocas veces, en las oraciones, es llamado “Padre” (Sir 23:1, Sir 23:4; Wis 14:3). No era por una expresión tal por la que los judíos ahora acusaban a Jesús de blasfemia. Sin duda, comprendiendo que no tenían respuesta para la defensa que Jesús hacía por curar en sábado (ver com. Jn 5:17), recurrieron a desafiar su afirmación de ser igual a Dios, que reconocían como implícita en su declaración: “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”. Juan hace clara la diferencia en la mente de los judíos entre hablar de Dios como Padre y la afirmación implícita de Jesús de que Dios era su propio Padre en un sentido especial. Igual a Dios. Ver Fil 2:6; com. Jn 1:1. Es muy significativo el reconocimiento que aquí se hace de que la relación Padre-Hijo entre Dios y Jesús es una relación de igualdad. A veces se ha presentado el argumento de que Jesús era el Hijo de Dios únicamente en el mismo sentido en que todos los hombres son hijos de Dios; es decir, en virtud de la creación y de la paternidad espiritual. Se ha hecho resaltar que el término “hijo de Dios” se usaba con frecuencia en el mundo grecorromano como un título para los emperadores, para indicar que eran semidioses, pero no necesariamente que poseían la deidad completa. Sin embargo, lo registrado por Juan muestra que los judíos entendieron claramente que las palabras de Jesús eran una declaración de su igualdad con el Altísimo.] 




Nuestro verdadero Dios Cristo ,padre celestial espíritu Santo .




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Respuesta  Mensaje 2 de 18 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 17/08/2022 22:04









Todo es de Dios Génesis 1:1,2Genesis2:1,4TODO ES DE DIOS CRISTO PADRE CELESTIAL  Y ESPIRITU SANTO  .Decía con fuerte voz: «Temed a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su Juicio; adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y los manantiales de agua.»

Genesis 1:1,2Genesis2:1,4Apocalipsis14:7,14:12,22:14.

La creación pertenece a Dios. El Señor podría, abandonando al hombre, detener su aliento al instante. Todo lo que el hombre es y todo lo que tiene, pertenece a Dios. El mundo entero es de Dios. Las casas que el hombre posee, sus conocimientos personales, todo lo que es valioso o brillante, es dotación de Dios. Todo es obsequio suyo, que ha de serle devuelto ayudando a cultivar el corazón humano. Las ofrendas más espléndidas pueden ser colocadas sobre el altar de Dios, y los hombres alabarán, exaltarán y cantarán loas al Dador por su liberalidad. ¿En qué? “Todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos”. 1 Crónicas 29:14. Ninguna obra del hombre puede hacerlo acreedor del amor perdonador de Dios, pero cuando el amor de Dios penetra en el alma lo llevará a hacer las cosas que Dios siempre requirió y que él debería efectuar con placer. Habrá hecho tan sólo lo que siempre fue su deber. FO 21.1

Los ángeles de Dios en el cielo, que nunca han caído, cumplen la voluntad del Señor continuamente. Respecto de todo lo que hacen en sus afanosas diligencias de misericordia por nuestro mundo, protegiendo, guiando y cuidando por siglos a la obra de la creación de Dios -tanto a los justos como a los injustos-, pueden en verdad decir: “Todo es tuyo. De lo recibido de tu mano te damos”. ¡Oh, si el ojo humano pudiera vislumbrar el servicio de los ángeles! ¡Si la imaginación pudiera captar y explayarse en el servicio abundante y glorioso de los ángeles de Dios, y en los conflictos que sostienen en favor de los hombres a fin de protegerlos, guiarlos, ganarlos y liberarlos de las trampas de Satanás! ¡Cuán diferentes serían la conducta y el sentimiento religioso! 





Respuesta  Mensaje 3 de 18 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 17/08/2022 22:25

EL ANTICRISTO DICE SER DIOS EN ESTE MUNDO . El Apóstol Pablo, en su segunda carta a los Tesalonicenses, predijo la gran apostasía que había de resultar en el establecimiento del poder papal. Declaró, respecto al día de Cristo: “Ese día no puede venir, sin que venga primero la apostasía, y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición; el cual se opone a Dios, y se ensalza sobre todo lo que se llama Dios, o que es objeto de culto; de modo que se siente en el templo de Dios, ostentando que él es Dios”. 2 Tesalonicenses 2:3, 4 (VM). Y además el apóstol advierte a sus hermanos que “el misterio de iniquidad está ya obrando”. Vers. 7. Ya en aquella época veía él que se introducían en la iglesia errores que prepararían el camino para el desarrollo del papado. CS 47.1

Poco a poco, primero solapadamente y a hurtadillas, y después con más desembozo, conforme iba cobrando fuerza y dominio sobre los espíritus de los hombres, “el misterio de iniquidad” hizo progresar su obra engañosa y blasfema. De un modo casi imperceptible las costumbres del paganismo penetraron en la iglesia cristiana. El espíritu de avenencia y de transacción fue coartado por algún tiempo por las terribles persecuciones que sufriera la iglesia bajo el régimen del paganismo. Mas habiendo cesado la persecución y habiendo penetrado el cristianismo en las cortes y palacios, la iglesia dejó a un lado la humilde sencillez de Cristo y de sus apóstoles por la pompa y el orgullo de los sacerdotes y gobernantes paganos, y sustituyó los requerimientos de Dios por las teorías y tradiciones de los hombres. La conversión nominal de Constantino, a principios del siglo cuarto, causó gran regocijo; y el mundo, disfrazado con capa de rectitud, se introdujo en la iglesia. Desde entonces la obra de corrupción progresó rápidamente. El paganismo que parecía haber sido vencido, vino a ser el vencedor. Su espíritu dominó a la iglesia. Sus doctrinas, ceremonias y supersticiones se incorporaron a la fe y al culto de los que profesaban ser discípulos de Cristo. CS 47.2

Esta avenencia entre el paganismo y el cristianismo dio por resultado el desarrollo del “hombre de pecado” predicho en la profecía como oponiéndose a Dios y ensalzándose a sí mismo sobre Dios. Ese gigantesco sistema de falsa religión es obra maestra del poder de Satanás, un monumento de sus esfuerzos para sentarse él en el trono y reinar sobre la tierra según su voluntad. Bien sabía Satanás que las Sagradas Escrituras capacitarían a los hombres para discernir los engaños de él y para oponerse a su poder. Por medio de la Palabra fue como el mismo Salvador del mundo resistió los ataques del tentador. A cada asalto suyo, Cristo presentaba el escudo de la verdad eterna diciendo: “Escrito está” A cada sugestión del adversario oponía él la sabiduría y el poder de la Palabra. Para mantener su poder sobre los hombres y establecer la autoridad del usurpador papal, Satanás necesita que ellos ignoren las Santas Escrituras. La Biblia ensalza a Dios y coloca a los hombres, seres finitos, en su verdadero sitio; por consiguiente hay que esconder y suprimir sus verdades sagradas. Esta fue la lógica que adoptó la iglesia romana. Por centenares de años fue prohibida la circulación de la Biblia. No se permitía a la gente que la leyese ni que la tuviese en sus casas, y sacerdotes y prelados sin principios interpretaban las enseñanzas de ella para sostener sus pretensiones. Así fue como el papa vino a ser reconocido casi universalmente como vicegerente de Dios en la tierra, dotado de autoridad sobre la iglesia y el estado. CS 49.3

Una vez suprimido lo que descubría el error, Satanás hizo lo que quiso. La profecía había declarado que el papado pensaría “mudar los tiempos y la ley”. Daniel 7:25. No tardó en iniciar esta obra. Para dar a los convertidos del paganismo algo que equivaliera al culto de los ídolos y para animarles a que aceptaran nominalmente el cristianismo, se introdujo gradualmente en el culto cristiano la adoración de imágenes y de reliquias. Este sistema de idolatría fue definitivamente sancionado por decreto de un concilio general . Para remate de su obra sacrílega, Roma se atrevió a borrar de la ley de Dios el segundo mandamiento, que prohibe la adoración de las imágenes y a dividir en dos el último mandamiento para conservar el número de estos. 

A principios del siglo IV el emperador Constantino expidió un decreto que hacía del domingo un día de fiesta pública en todo el Imperio Romano . El día del sol fue reverenciado por sus súbditos paganos y honrado por los cristianos; pues era política del emperador conciliar los intereses del paganismo y del cristianismo que se hallaban en pugna. Los obispos de la iglesia, inspirados por su ambición y su sed de dominio, le hicieron obrar así, pues comprendieron que si el mismo día era observado por cristianos y paganos, estos llegarían a aceptar nominalmente el cristianismo y ello redundaría en beneficio del poder y de la gloria de la iglesia. Pero a pesar de que muchos cristianos piadosos fueron poco a poco inducidos a reconocer cierto carácter sagrado al domingo, no dejaron de considerar el verdadero sábado como el día santo del Señor ni de observarlo en cumplimiento del cuarto mandamiento. CS 50.4








 
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