|
General: CRISTO NUESTRO CREADOR Y SALVADOR .
Elegir otro panel de mensajes |
|
Un Dios personal creó al hombreGENESIS 2:1,4,72 y dio por concluida Dios en el séptimo día la labor que había hecho, y cesó en el día séptimo de toda la labor que hiciera.
3 Y bendijo Dios el día séptimo y lo santificó; porque en él cesó Dios de toda la obra creadora que Dios había hecho.
4 Esos fueron los orígenes de los cielos y la tierra, cuando fueron creados. El día en que hizo Yahveh Dios la tierra y los cielos Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente.
Génesis 2-> Ver. 7
[V.7-> Dios formó al hombre Dios del séptimo día sábado Cristo . Se presentan importantes detalles adicionales en cuanto a la creación de Adán. Se nos permite atisbar, por así decirlo, dentro del taller de Dios y observar su mano que realiza el misterioso acto de la creación. La palabra "formar", yatsar, implica el acto de moldear y dar una forma correspondiente en diseño y apariencia con el plan divino. Se usa esta palabra al describir la actividad del alfarero (Isa 49:5, etc.), del orfebre que confecciona ídolos (Isa 44:10; Hab 2:18) y de Dios que forma varias cosas, la luz entre otras (Isa 45:7), el ojo humano (Sal 94:9), el corazón (Sal 33:15) y las estaciones (Sal 74:17). Del polvo de la tierra. La ciencia confirma que el hombre está compuesto de materiales derivados del suelo, los elementos de la tierra. La descomposición del cuerpo humano después de la muerte, da testimonio del mismo hecho. Los principales elementos que constituyen el cuerpo humano son oxígeno, carbono, hidrógeno y nitrógeno. Existen muchos otros en proporciones menores. Cuán cierto es que el hombre fue hecho "del polvo de la tierra" y también que volverá "a la tierra" de donde fue tomado (Ecc 12:7). Aliento de vida. "Aliento", neshamah. Proveniente de la Fuente de toda vida, el principio vitalizador entró en el cuerpo inerte de Adán. El instrumento por el cual la chispa de vida fue transferida a su cuerpo se dice que es el "aliento" de Dios. El mismo pensamiento aparece en Jnb 33:4 :."El soplo [neshamah] del Omnipotente me dio vida". Impartido al hombre, el "aliento" es equivalente a su vida; es la vida misma (Isa 2:22). En la muerte, "no quedó en él aliento [neshamah, vida]" (1Rey 17:17). Este "aliento de vida" en el hombre no difiere en nada del "aliento de vida" de los animales, pues todos reciben su vida de Dios 235 (Gen 7:22; Ecc 3:19). Por lo tanto, no puede ser ni la mente ni la inteligencia. Un ser viviente. Cuando a la forma inerte del hombre se le comunicó este divino "aliento" de vida, neshamah, el hombre se convirtió en un "ser" viviente, néfesh. La palabra néfesh tiene una diversidad de significados: (1) aliento (Jnb 41:21), (2) vida (1Rey 17:21; 2Sa 18:13, etc.), (3) corazón, como sede de los sentimientos (Gen 34:3; Son 1:7; etc.), (4) ser viviente (o persona) (Gen 12:5; Gen 36:6; Lev 4:2, etc.), y (5) para hacer resaltar un pronombre personal (Sal 3:2; 1Sa 18:1; etc.). Nótese que la néfesh es hecha por Dios (Jer 38:16) y puede morir (Jue 16:30), ser muerta (Num 31:19), ser devorada (metafóricamente) (Eze 22:25), ser redimida (Sal 34:22) y ser convertida (Sal 19:7). Ninguno de estos casos se aplica al espíritu, rúaj, lo que indica claramente la gran diferencia entre los dos términos. Por lo expuesto se ve que la traducción "alma" dada a néfesh en la versión Reina-Valera, antes de su revisión de 1960, no es apropiada si se quiere referir a la expresión comúnmente usada "alma inmortal". Aunque sea popular, este concepto es completamente ajeno a la Biblia. Cuando "alma" se considera como un sinónimo de "ser", tenemos el significado de néfesh en este texto.] Apocalipsis 14:7,Decía con fuerte voz: «Temed a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su Juicio; adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y los manantiales de agua.»
Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver. 7
[V.7-> Gran voz. Los mensajes del primero y del tercer ángel se proclaman a “gran voz” (Ap 14:9). La “gran voz” indica que el mensaje se proclamará en tal forma que todos podrán oírlo. También se destaca la importancia del mensaje. Temed. Gr. fobéō, “temer”, “reverenciar”. Fobéo no significa aquí sentir temor de Dios, sino acercarse a él con reverencia y respeto. Incluye el pensamiento de absoluta lealtad a Dios, en una sumisión a Dios, en una sumisión completa a su voluntad. (cf. com. Deu 4:10). Dios. El mensaje de temer a Dios es especialmente oportuno en el período representado por la predicación de este ángel, porque los hombres se han entregado a la adoración de los dioses del materialismo y el poder y muchos otros que han inventado. Gloria. Gr. dóxa (ver com. Rom. 3; 23). Aquí significa sin duda “honor”, “alabanza”, “homenaje”. Cf. Sal 115:1; Isa 42:12; 2Pe 3:18; Jud 1:25. Hora. O “tiempo”, no es hora literal. Compárese este uso de “hora” con Jn 4:21; Jn 4:23; Jn 5:25; Jn 5:28; Ap 14:15. Entendida así, es posible comprender la clase “hora de su juicio” se refiere al tiempo, en sentido general, cuando se efectuará el juicio, y no necesariamente al momento exacto cuando comenzará el juicio. En esta forma es posible que el mensaje del primer ángel fue proclamado en los años que precedieron a 1844, aun cuando la verdadera obra de juicio aún no había comenzado (ver com. “juicio”). 842 Juicio. Gr. krísis, “la acción de juzgar”, en contraste con kríma, “la sentencia del juicio” (ver com. Ap 17:1). Los expositores adventistas del séptimo día entienden que el juicio que aquí se menciona fue el que comenzó en 1884, representando simbólicamente por la purificación del santuario terrenal (ver com. Dan 8:14). Puede deducirse que no se refiere al ejecutivo cuando venga Cristo y todos recibirán su retribución, porque los mensajes de los tres ángeles (Ap 14:6-12) preceden a la segunda venida de Cristo (Ap 14:14). Además, el mensaje concerniente al juicio es acompañado por una exhortación y una amonestación que revelan que el día de la salvación aún no ha pasado. Los hombres pueden aún buscar a Dios y escapar de la ira que vendrá. La predicación de los 2.300 días en 1844, puede considerarse históricamente como el comienzo de la predicación del mensaje del primer ángel (ver F. D. Nichol, The Midnight Cry, p. 284). Pero ese mensaje ha tenido validez desde entonces, y continuará teniéndola hasta que caiga el telón que pondrá fin a la oportunidad de salvación para el hombre. Ha llegado. O “ha venido”. Adorad. Gr. proskunéo, “rendir homenajes”, “adorar”. La adoración a Dios contrasta con la adoración a la bestia (Ap 13:8; Ap 13:12) y su imagen (Ap 14:15). En la crisis que pronto vendrá, los habitantes de la tierra tendrán que escoger, como lo hicieron los tres fieles hebreos de la antigüedad, entre el culto al verdadero Dios y el culto a los dioses falsos (Dan. 3). El mensaje del primer ángel tiene el propósito de preparar a los seres humanos para que hagan la debida elección y permanezcan firmes en el tiempo de la crisis. Hizo el cielo y la tierra. El Creador del universo es el verdadero y único objeto de adoración. Ningún hombre ni ningún ángel es digno de adoración. Esta prerrogativa sólo pertenece a Dios. El poder de crear es uno de los rasgos distintivos del verdadero Dios, en contraste con los dioses falsos (Jer 10:11-12). La exhortación a adorar a Dios como el Creador ha llegado a ser especialmente oportuno desde los años siguientes a la predicación inicial del mensaje del primer ángel, debido a la rápida propagación de la teoría de la evolución. Además, la exhortación a adorar a Dios como el Creador de todas las cosas, indica que debe prestarse la debida atención al monumento que recuerda las obras creadas por Dios: el sábado del Señor (ver com. Exo 20:8-11). Si el sábado hubiese sido guardado como era el propósito de Dios, hubiera servido una gran salvaguardia contra la credulidad y la evolución (ver Hch 14:15; PP 348). El sábado será un punto especial controversia en la crisis final que se avecina (ver com. Ap 13:16). ]En la creación del hombre fué manifiesta la intervención de un Dios personal. Cuando Dios hubo hecho al hombre a su imagen, el cuerpo humano era perfecto en toda su ordenación, pero no tenía vida. Entonces un Dios personal, existente de por sí, sopló en ese cuerpo el aliento de vida, y el hombre llegó a ser un ser vivo e inteligente que respiraba. Todas las partes del organismo humano entraron en acción. El corazón, las arterias, las venas, la lengua, las manos, los pies, los sentidos, las percepciones de la mente, todo inició su funcionamiento y todo fué puesto bajo ley. El hombre llegó a ser un alma viviente. Por Jesucristo un Dios personal creó al hombre y le dotó de inteligencia y poder.
Nuestra substancia no le era oculta cuando fuimos hechos en secreto. Sus ojos vieron nuestra substancia, aunque imperfecta, y en su libro todos nuestros miembros fueron escritos, aun cuando no existía ninguno de ellos. 3JT 263.1
Dios quiso que el hombre, por sobre todos los seres de orden inferior, como obra culminante de su creación expresase su pensamiento y revelase su gloria. Pero el hombre no ha de exaltarse como Dios.
a
|
|
|
Primer
Anterior
Sin respuesta
Siguiente
Último
|
|
|
|
|
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|