Satanás Vaticano y aliados desafía la autoridad de Dios
Dios acusa a Babilonia “porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación catecismo LAUDATO si cambio climático domingo inmortalidad del alma ”...
El tiempo del zarandeo.
Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mateo 24:12.
Tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado en la frente (no se trata de un sello o marca visible, sino de una afirmación intelectual y espiritual en la verdad, del cual será imposible desviarlos), tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado y preparado para el zarandeo, éste se producirá. En realidad, ya ha comenzado. Los juicios de Dios se hallan ya sobre la tierra para darnos advertencia a fin de que podamos saber lo que nos espera
Se están aproximando rápidamente los días en los cuales habrá gran perplejidad y confusión. Satanás, vestido de ángel de luz, engañará, si fuese posible, a los escogidos. Habrá entonces muchos dioses y muchos señores. En ese tiempo soplará todo viento de doctrina
Se procurará imponernos la observancia del falso día de reposo... Los que hayan cedido paso a paso a las exigencias mundanales y se hayan conformado a las costumbres del mundo, cederán a las autoridades, antes que someterse al ridículo, los insultos, las amenazas de encarcelamiento y la muerte... La contienda será entre los mandamientos de Dios y los de los hombres.
En ese tiempo, el oro será separado de la escoria en la iglesia. La verdadera piedad se distinguirá claramente de la apariencia y del oropel. Más de una estrella que hemos admirado por su brillo, se apagará entonces en las tinieblas. Como una nube, el tamo será llevado por el viento, aun en lugares donde vemos sólo eras de rico trigo. Todos los que llevan los ornamentos del santuario, pero no están vestidos de la justicia de Cristo, aparecerán en la vergüenza de su desnudez.
Sin embargo, hay hombres que recibirán la verdad y ocuparán los sitios que dejen vacíos los que se consideren agraviados y abandonen la verdad... Su lugar será ocupado por hombres de verdaderos principios cristianos que llegarán a ser mayordomos fieles y dignos de confianza que presentarán la Palabra de Dios en su sencillez y en su marco verdadero. El Señor obrará de tal manera que los desconformes se separarán de los fieles... Las filas no se reducirán. Los que son firmes y fieles cubrirán el vacío dejado por quienes se disgusten y apostaten.
Los que están en Babilonia escucharán el MJE de los tres Ángeles y saldrán para UNIRCE a Cristo y a su pueblo para vida eterna .Cristo llama a su pueblo que aún está en Babilonia .Luego oí otra voz que decía desde el cielo: «Salid de ella, pueblo mío, no sea que os hagáis cómplices de sus pecados y os alcancen sus plagas.
5 Porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo y Dios se ha acordado de sus iniquidades.Apoc 18:4
Apocalipsis (de Juan) 18-> Ver
[V.4-> Otra voz. Como lo sugiere el griego, es otra voz angelical. 874 Salid de ella. Hasta casi la terminación del tiempo algunos -tal vez muchos- de los hijos de Dios sin duda no habrán oído la exhortación de la Babilonia simbólica. Compárese la exhortación de Dios a su pueblo en los tiempos antiguos para que huyese de Babilonia (Isa 48:20; Jer 50:8; Jer 51:6; Jer 51:45). Así como el pueblo de Dios salió antiguamente de la ciudad de Babilonia para regresar a Jerusalén, de la misma manera su pueblo de hoy es llamado a salir de la Babilonia simbólica para que sea considerada entrar en la Nueva Jerusalén. Todos los que son verdaderamente hijos su voz y obedecerán la exhortación (ver com. Mat 7:21-27; cf. Jn 10:4-5). Esta la exhortación del segundo ángel de Ap 14:8 (ver CS 441, 66 f; PE, 277). Las razones inmediatas para este llamamiento imperativo se dan, en la última parte del versículo. Esta es la primera de las dos razones que se dan para salir inmediatamente simbólica. Los que participan de los pecados de Babilonia participarán de los castigos que vendrán por causa de ellos (cf. Jer 51:6). Sus pecados. En sentido general todos los que ella induce a los hombres a cometer, pero más específicamente los pecados que se presentan en el Ap 17:2-6 (ver com. Ap 18:6). En el cap. 18 se acusa a Babilonia delante del tribunal de justicia divina por cinco delitos: (1) orgullo y arrogancia, (2) materialismo y ostentación, (3) adulterio, (4) engaño y (5) persecución (Ap 18:2-3; Ap 18:5; Ap 18:7; Ap 18:23-24). Sus plagas. O sea el castigo que está por como cumplimiento del “juicio” o “sentencia” del Ap 17:1 (ver com. Ap 16:19; Ap 17:1; Ap 17:17). La naturaleza de estas “plagas” se expone brevemente en los Ap 16:19; Ap 17:16; Ap 18:8; Ap 18:21. La mayor parte del cap. 18 consiste en una impresionante descripción, aunque muy figurada e indirecta, de estas “plagas”. Las primeras cinco de las siete últimas plagas serán derramadas principalmente sobre los que cooperan con Babilonia -los reyes y los moradores de la tierra (Ap 17:1-2; Ap 17:8; Ap 17:12)-; pero el castigo contra Babilonia -las organizaciones religiosas apóstatas unidas-, tendrá lugar durante la séptima plaga (ver com. Ap 16:19; Ap 17:1; Ap 17:5; Ap 17:16). La sexta plaga preparará el camino para ese castigó. ]
Apocalipsis (de Juan) 18-> Ve
[V.5-> Sus pecados. Ver com. Ap 18:4; cf. Jer 50:14. Han llegado. Gr. kolláō, “pegarse”, “adherirse”. Se describe a los pecados de Babilonia apilados como una mole montañosa que se compacta y bien unida. Hasta el cielo. Así como este monte figurado hasta el cielo, así también la carrera criminal de “Babilonia la grande” (ver com. Ap 17:6) se eleva más y más delante de Dios exigiendo la debida retribución (Ap 16:19; cf. Gen 11:4-5; Gen 18:20-21; Esd 9:6; Jer 51:9; Dan 5:26-27; Jnn 1:2). Tal vez haya aquí una alusión a la torre de Babel (Gen 11:4). Se ha acordado. La paciencia de Dios está por agotarse; su castigo sobre la Babilonia simbólica está a punto de ser ejecutado (ver com. Ap 16:19). El verbo “acordarse” en relación con Dios comúnmente denota que él está a punto de retribuir a los seres humanos por determinada conducta, ya sea buena o mata (Gen 8:1; Exo 2:24; Sal 105:42; etc.). Sus maldades. Es decir, sus actos impíos y los resultados consiguientes, en forma particular los crímenes específicos de que se la acusa en los cap. 17 y 18 (ver com. Ap 17:6; Ap 18:6-7). ]