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General: Agenda 2030 LAUDATO si cambio climático 666
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Escrito está en la santa Biblia Satanás su adiestramiento en su agenda 2030 LAUDATO si cambio climático Paris Vaticano jesuitas comunistas ONU EEUU este adiestramiento consites llevar el mundo al pecado al caos por medio de sus enseñanza catecismo eutanasia islam feminismo aborto LGTB igualdad de género bebés niños adiestrarlo al homosexualismo ,destruir el matrimonio entre hombre y mujeres ,destruir la santa ley del cielo Sinaí Éxodo 20 :1,17escrita con el dedo de Dios Cristo que viene pronto adiestrar así el Vaticano por medio del LAUDATO si cambio climático todo lo que llevo a SODOMA y GOMORRA ser destruido como en tiempos de Noe ,llevar adelante guerras entre los países y su marca 666catecimo la marca de la Bestia adiestrar al mundo en una falsa adoración María y los muertos purgatorio satanás rezar a María es a satanás satanás usará el clima por medio del Vaticano para que las personas acepten su falsa adoración catecismo domingo 666de la madre e hijas se unen PROTESTANTISMO apóstata será el primero en apoyar su marca domingo misa eucaristía . Este adiestramiento es someter al mundo por medio del Vaticano 666 y todo ser humano que no quiera someterse a satanás el Vaticano quitará vienes terrenales cuando no quieran someterse a esta marca 666 serán quitado dodo bien terrenal comida cada aún la vida con cárcel donde ahí el estado los encarcelera tomando su vida como lo fue Juan JUSS Lutero VALDENSES inquisición y todo ser humano que no quiera estar entre los perdido aceptando a Cristo su santa Biblia su santo sábado séptimo día de la creación y su ley del cielo Sinaí Cristo a estos que no se sometan al PAPADO les dará la corona de la vida eterna APOCAL 15:2 .
Apocalipsis (de Juan) 16-> Ver. 13
[V.13-> Vi. Ver com. Ap 1:1. De la boca. La boca es el instrumento del habla. Estos “tres espíritus inmundos” que salen de las bocas del “dragón”, de la “bestia” y del “falso profeta”, representan la política que esta triple unión religiosa proclamará al mundo, la cual se menciona en el Ap 17:2 como el “vino” de Babilonia (ver com. Ap 16:14; Ap 17:2; Ap 17:6). Dragón. Ver com. Ap 12:3; Ap 13:1. El primer miembro de esta triple unión religiosa se identifica generalmente con el espiritismo o con el paganismo. Este último consiste principalmente en la adoración de espíritus maléficos, y por eso se parece esencialmente al espiritismo moderno tal como se practica en los países cristianos. La bestia. Ver com. Ap 13:1; Ap 17:3; Ap 17:8. Falso profeta. Evidentemente debe identificarse con la segunda bestia del Ap 13:11-17 (ver com. Ap 16:11), que apoya a la primera bestia de los Ap 16:1-10, y que por medio de los milagros que tiene el poder de hacer en presencia de la bestia (Ap 16:12-14), engaña a los hombres para que le hagan a ésta una “imagen”. Cf. Ap 19:20; Ap 20:10. Tres espíritus inmundos. Los defensores de ambas opiniones concuerdan en identificar al “dragón”, la “bestia” y el “falso profeta”, con el espiritismo moderno (CS 645) o paganismo, el papado, y el protestantismo apóstata (cf. Ap 13:4; Ap 13:14-15; Ap 19:20; Ap 20:10), respectivamente. Los “tres espíritus inmundos” evidentemente simbolizan o representan a este trío maléfico de poderes religiosos, que juntos constituyen la “gran Babilonia” de los últimos días (Ap 16:13-14; Ap 16:18-19; ver com. Ap 16:19; Ap 17:5). A manera de ranas. Tal vez no deba atribuirse ningún significado a esta comparación, que quizá sólo tiene el propósito de destacar lo repulsivo que son los “tres espíritus inmundos” delante de Dios La gente quedó del todo engañada. Se le enseñó que el papa y los sacerdotes eran los representantes de Cristo, cuando en verdad lo eran de Satanás, y a Satanás adoraban cuantos ante ellos se postraban.El papa es el anticristo, y su trono es el de Satanás mismo APOCAL 16:10,17:8,13 .. Cristo advierte de esta falsa adoración que trae el pecado y rechaza su santa ley sábado séptimo día como el creador como dice Génesis 1:1,2:1,4,APOCAL 14:7,14:12,22:14,7:2,3 ,9:4,Éxodo 20:1,7,31:12,18 APOCAL 15:1,luego ejecuta y pide a su pueblo salir de ahí a su pueblo que está aún en Babilonia APOCAL 18:4 Luego oí otra voz que decía desde el cielo: «Salid de ella, pueblo mío, no sea que os hagáis cómplices de sus pecados y os alcancen sus plagas.5 Porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo y Dios se ha acordado de sus iniquidades.
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Escrito está en la santa Biblia Satanás su adiestramiento en su agenda 2030 LAUDATO si cambio climático Paris Vaticano jesuitas comunistas ONU EEUU este adiestramiento consites llevar el mundo al pecado al caos por medio de sus enseñanza catecismo eutanasia islam feminismo aborto LGTB igualdad de género bebés niños adiestrarlo al homosexualismo ,destruir el matrimonio entre hombre y mujeres ,destruir la santa ley del cielo Sinaí Éxodo 20 :1,17escrita con el dedo de Dios Cristo que viene pronto adiestrar así el Vaticano por medio del LAUDATO si cambio climático todo lo que llevo a SODOMA y GOMORRA ser destruido como en tiempos de Noe ,llevar adelante guerras entre los países y su marca 666catecimo la marca de la Bestia adiestrar al mundo en una falsa adoración María y los muertos purgatorio satanás rezar a María es a satanás satanás usará el clima por medio del Vaticano para que las personas acepten su falsa adoración catecismo domingo 666de la madre e hijas se unen PROTESTANTISMO apóstata será el primero en apoyar su marca domingo misa eucaristía . Este adiestramiento es someter al mundo por medio del Vaticano 666 y todo ser humano que no quiera someterse a satanás el Vaticano quitará vienes terrenales cuando no quieran someterse a esta marca 666 serán quitado dodo bien terrenal comida cada aún la vida con cárcel donde ahí el estado los encarcelera tomando su vida como lo fue Juan JUSS Lutero VALDENSES inquisición y todo ser humano que no quiera estar entre los perdido aceptando a Cristo su santa Biblia su santo sábado séptimo día de la creación y su ley del cielo Sinaí Cristo a estos que no se sometan al PAPADO les dará la corona de la vida eterna APOCAL 15:2 .Apocalipsis (de Juan) 16-> Ver. 13 Vi. Ver com. Ap 1:1. De la boca. La boca es el instrumento del habla. Estos “tres espíritus inmundos” que salen de las bocas del “dragón”, de la “bestia” y del “falso profeta”, representan la política que esta triple unión religiosa proclamará al mundo, la cual se menciona en el Ap 17:2 como el “vino” de Babilonia (ver com. Ap 16:14; Ap 17:2; Ap 17:6). Dragón. Ver com. Ap 12:3; Ap 13:1. El primer miembro de esta triple unión religiosa se identifica generalmente con el espiritismo o con el paganismo. Este último consiste principalmente en la adoración de espíritus maléficos, y por eso se parece esencialmente al espiritismo moderno tal como se practica en los países cristianos. La bestia. Ver com. Ap 13:1; Ap 17:3; Ap 17:8. Falso profeta. Evidentemente debe identificarse con la segunda bestia del Ap 13:11-17 (ver com. Ap 16:11), que apoya a la primera bestia de los Ap 16:1-10, y que por medio de los milagros que tiene el poder de hacer en presencia de la bestia (Ap 16:12-14), engaña a los hombres para que le hagan a ésta una “imagen”. Cf. Ap 19:20; Ap 20:10. Tres espíritus inmundos. Los defensores de ambas opiniones concuerdan en identificar al “dragón”, la “bestia” y el “falso profeta”, con el espiritismo moderno o paganismo, el papado, y el protestantismo apóstata (cf. Ap 13:4; Ap 13:14-15; Ap 19:20; Ap 20:10), respectivamente. Los “tres espíritus inmundos” evidentemente simbolizan o representan a este trío maléfico de poderes religiosos, que juntos constituyen la “gran Babilonia” de los últimos días (Ap 16:13-14; Ap 16:18-19; ver com. Ap 16:19; Ap 17:5). A manera de ranas. Tal vez no deba atribuirse ningún significado a esta comparación, que quizá sólo tiene el propósito de destacar lo repulsivo que son los “tres espíritus inmundos” delante de Dios La gente quedó del todo engañada. Se le enseñó que el papa y los sacerdotes eran los representantes de Cristo, cuando en verdad lo eran de Satanás, y a Satanás adoraban cuantos ante ellos se postraban.El papa es el anticristo, y su trono es el de Satanás mismo APOCAL 16:10,17:8,13 .. Cristo advierte de esta falsa adoración que trae el pecado y rechaza su santa ley sábado séptimo día como el creador como dice Génesis 1:1,2:1,4,APOCAL 14:7,14:12,22:14,7:2,3 ,9:4,Éxodo 20:1,7,31:12,18 APOCAL 15:1,luego ejecuta y pide a su pueblo salir de ahí a su pueblo que está aún en Babilonia APOCAL 18: 2 Gritó con potente voz diciendo: «¡Cayó, cayó la Gran Babilonia! Se ha conviertido en morada de demonios, en guarida de toda clase de espíritus inmundos, en guarida de toda clase de aves inmundas y detestables.4,5 Luego oí otra voz que decía desde el cielo: «Salid de ella, pueblo mío, no sea que os hagáis cómplices de sus pecados .LOS QUE salieron de Babilonia Apoc15:2 2 Y vi también como un mar de cristal mezclado de fuego, y a los que habían triunfado de la Bestia y de su imagen y de la cifra de su nombre, de pie junto al mar de cristal, llevando las cítaras de Dios.
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Ya viene agenda 2030 Rey del norte vaticano jesuitas comunistas onu eeuu con la marca de la bestia laudato si cambio climatico paris sodoma gomorra lgtb aborto feminismo provocar odio miedo entre mujeres y hombres destruir los matrimonios entre hombre mujer las familias evitar nacimientos .cambio de genero LGTB sólo una minoría tendrá descendencia biológica adoctrinar desde colegios para que la mayoría sea LGTB ,pedofilia entre curas papas permitirla poco poco legalizarla hipersexualizar niños y formar LGTB ,islam desplazar millones de musulmanes a Europa destruir la santa Biblia cristianismo crear eucaristía CATECISMO ,eutanasia bajo la excusa de muerte digna asecinar niños adultos y enfermos ,reducir la población mediantes falsas enfermedades y vacunas COVID ,legalizar matrimonio homosexuales , eucaristia misa domingo catecismo adoracion maria los muertos purgatorio 666 Apoc 12:3,9,cap13cap14:8,11,cap16,cap17:8,13cap 16:10,16:13,14,13:17,18 cap9:20,21,19:20,21 .cap13: 17 daniel 7:25,2tesal cap2 ,Daniel 11,12 y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre. .18 ¡Aquí está la sabiduría! Que el inteligente calcule la cifra de la Bestia; pues es la cifra de un hombre. Su cifra es 666.cristo advierte sobre no unirte a esta marca es de muerte eterna el Vaticano satanás quién está detrás de esto .salud de ella apoc 18:4,5 .15:2
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LA BESTIA APOC 13,CAP 17 Y EL ANTICRISTO .
Daniel 7-> Ver. 8
[V.8-> Otro cuerno pequeño. Mejor, “otro 853 cuerno, uno pequeño”. Aunque pequeño al comienzo, este cuerno es descrito posteriormente como “más grande que sus compañeros”. Se verá que esto simboliza la continuación del poder romanos mediante la Iglesia Romana. “De las ruinas de la Roma política se levantó el gran imperio moral en la ‘forma gigante’ de la Iglesia Romana” (A. C. Flick, The Rise of the Mediaeval Church, 1900, p. 150). Ver com. Dan 7:24-25. ”Bajo la potestad del Imperio Romano los papas no tenían poder temporal. Pero cuando el Imperio Romano se hubo desintegrado y su lugar fue ocupado por varios reinos rudos y bárbaros, la Iglesia Católica Romana no sólo se independizó de esos Estados en el aspecto religioso, sino que dominó también en lo secular. A veces, bajo gobernantes tales como Carlomagno (768-814), Otón el Grande (936-973) y Enrique III (1039-1056), el poder civil tuvo cierto predominio sobre la iglesia; pero en general, durante el débil sistema político del feudalismo, la iglesia, bien organizada, unificada y centralizada, con el papa a su cabeza, no sólo era independiente en los asuntos eclesiásticos sino que también controlaba los asuntos civiles” (Carl Conrad Eckhardt, The Papacy and World-Affairs [1937] P. 1). Delante. Arameo qodam, palabra que se usa frecuentemente en Daniel, y que significa “antes en lo que atañe al tiempo”, o “en presencia de”. La frase “delante de él” puede interpretarse “para darle lugar a él”. Tres cuernos de los primeros. El “cuerno pequeño” es un símbolo de la Roma papal. En consecuencia, el que los tres cuernos fuesen arrancados simboliza la destrucción de tres de las naciones bárbaras. Entre los principales obstáculos que se le presentaron a la Roma papal en su encumbramiento al poder político estuvieron los hérulos, los vándalos y los ostrogodos. Los tres eran defensores del arrianismo, que fue el rival más formidable del catolicismo. Los hérulos fueron la primera de las tribus bárbaras que dominaron a Roma. Constituían tropas auxiliares germanas de Roma que se amotinaron, y en 476 d. C. depusieron al último emperador de Occidente, el adolescente Rómulo Augústulo. A la cabeza de los hérulos y de otras tropas mercenarias estaba Odoacro, quien se constituyó rey de Roma. Odoacro, que era arriano, aunque tolerante para con los católicos, era odiado por los italianos. Por sugestión del emperador Zenón, del imperio de Oriente, Teodorico, caudillo de los ostrogodos, fue el siguiente en invadir Italia. Lo hizo en 489, y en 493 consiguió que Odoacro se rindiera y poco después lo mató (ver Thomas Hodgkin, Italy and Her Invaders, t. 3, pp. 180-213). En lo que se refiere a la Iglesia Romana, la llegada de Teodorico no significó ninguna mejoría sino sólo un cambio de caudillos. Teodorico era un arriano tan decidido como su predecesor en el trono de Italia. Aunque concedió tolerancia a las diversas religiones de su reino, las desmedidas ambiciones del pontífice romano no podían concretarse en un sistema que sólo otorgaba tolerancia. Entre tanto los vándalos, presididos por Genserico, se habían establecido en el norte de África y habían tomado a Cartago en 439. Siendo arrianos fanáticos y belicosos, constituían una amenaza para la supremacía de la Iglesia Católica en el Occidente. Eran especialmente intolerantes para con los católicos, a quienes llamaban herejes. Para ayudar a los católicos del Occidente, el emperador, Justiniano, que gobernaba la mitad oriental del Imperio Romano desde Constantinopla, envió a Belisario, el más hábil de sus generales. Belisario venció completamente a los vándalos en 534. Debido a esta victoria, los ostrogodos quedaron en Italia como el único poder arriano sobreviviente de importancia que pudiera estorbar la hegemonía del papado en el Occidente (ver Hodgkin, op. cit., t. 3, cap. 15). Después de haber eliminado a los vándalos, Belisario, en 535, comenzó en Italia su campaña contra los ostrogodos. Aunque esa campaña duró veinte años antes de que los ejércitos imperiales obtuvieran la victoria completa (ver Hodgkin, op. cit., t. 5, pp. 3-66), la acción decisiva ocurrió en los comienzos de la campaña. Los ostrogodos, que habían sido expulsados de Roma, volvieron y la sitiaron en 537. El sitio duró todo un año, pero en 538 Justiniano hizo desembarcar otro ejército en Italia, y en marzo los ostrogodos abandonaron el asedio (ver Hodgkin, op. cit., t. 4, pp. 73-113, 210-252; Charles Diehl, “Justinian”, en Cambridge Medieval History, t. 2, p. 15). Es verdad que en 540 volvieron a entrar en la ciudad durante un periodo muy corto, pero su ocupación fue breve. Su retirada de Roma en 538 marcó el verdadero fin del poder 854 ostrogodo, aunque no lo fuera de la nación ostrogoda. Y así fue “arrancado” el tercero de los tres cuernos que estorbaban al pequeño cuerno. Justiniano es notable no sólo por su éxito al unir transitoriamente a Italia y países del Occidente con la mitad oriental de lo que había sido el Imperio Romano, sino también porque formó un código unificado al reunir y codificar las leyes que existían entonces en el imperio, incluso nuevos edictos del mismo Justiniano. En ese código imperial estaban incorporadas dos cartas oficiales de Justiniano que tenían toda la fuerza de un edicto real. En ellas confirmaba legalmente al obispo de Roma como “cabeza de todas las santas iglesias” y “cabeza de todos los santos sacerdotes de Dios” (Código de Justiniano, libro 1, título 1). En la carta posterior también alaba las actividades del papa como corrector de herejes. Aunque ese reconocimiento legal de la supremacía eclesiástica del papa está fechado en 533, es evidente que el edicto imperial no podía hacerse efectivo en favor del papa mientras el reino arriano de los ostrogodos dominara a Roma y la mayor parte de Italia. El papado estaría en libertad de desarrollar al máximo su poder cuando el dominio de los godos fuese quebrantado. En 538, por primera vez desde el fin del linaje imperial de Occidente, la ciudad de Roma fue liberada de la dominación de un reino arriano. En ese año el reino de los ostrogodos recibió su golpe mortal (aunque los ostrogodos sobrevivieron aún algunos años más como pueblo). Por esa razón el año 538 es una fecha más significativa que 533. Resumiendo: (1) El papa ya había sido reconocido en forma más o menos amplia (aunque de ninguna manera en forma universal) como obispo supremo de las iglesias de Occidente y había ejercido considerable influencia política, de tanto en tanto, bajo el patrocinio de los emperadores occidentales. (2)En 533 Justiniano reconoció la supremacía eclesiástica del papa como “cabeza de todas las santas iglesias” tanto en Oriente como Occidente, y ese reconocimiento legal fue incorporado al código de leyes imperiales (534). (3) En 538 el papado fue realmente liberado del dominio de los reinos arrianos, que dominaron a Roma y a Italia después de los emperadores occidentales. Desde ese tiempo el papado pudo aumentar su poder eclesiástico. Los otros reinos se hicieron católicos, uno por uno, y puesto que los lejanos emperadores de Oriente no retuvieron el dominio de Italia, el papa surgió a menudo como una figura principal de los turbulentos acontecimientos que siguieron a este período de Occidente. El papado adquirió dominio territorial y finalmente alcanzó el apogeo de su dominación política tanto como religiosa en Europa (ver Nota Adicional al final de este capítulo). Aunque esa dominación vino mucho más tarde, puede hallarse el punto decisivo en tiempos de Justiniano. Algunos piensan que es significativo que Vigilio, el papa que ocupaba ese cargo en 538, hubiera reemplazado el año anterior a un papa que había estado bajo la influencia gótica. El nuevo papa debía su puesto a la emperatriz Teodora y era considerado por Justiniano como el medio para unir a todas las iglesias de Oriente y de Occidente bajo su dominio imperial. Se ha hecho notar que, a partir de Vigilio, los papas fueron más y más estadistas a la vez que eclesiásticos, y a menudo llegaron a ser gobernantes seculares (Charles Bemont y G. Monod, Medieval Europe, p. 121). Este cuerno. Siendo que los diez cuernos representan al Imperio Romano dividido después de su caída (ver com. Dan 7:7), el cuerno pequeño debe representar a algún poder que surgiría entre ellos y tomaría el lugar de algunos de esos reinos (ver cita en com. Dan 8:23). Ojos. Generalmente se los toma como un símbolo de inteligencia. A manera de contraste con los bárbaros, que mayormente eran analfabetos, el poder representado por el “cuerno pequeño” era notable por su inteligencia, su perspicacia y su previsión. Hablaba grandes cosas. Ver com. Dan 7:25. ]Daniel 7-> Ver. 25
[V.25-> Hablará palabras. Arameo millin (singular millah), simplemente, “palabras”. La expresión “grandes cosas” (Dan 7:8; Dan 7:20) es una traducción del vocablo arameo rabreban. Millah se traduce “asunto” en Dan 2:5; Dan 2:8; Dan 2:10-11; Dan 2:23; Dan 5:15; Dan 5:26; Dan 7:1; “palabra” en los Dan 4:31; Dan 4:33; Dan 5:10; Dan 7:11; Dan 7:25; Dan 7:28; “edicto” en 3:28; 6:12 y “respuesta” en 2:9. Contra. Arameo letsad. Si bien tsad significa “lado”, letsad no significa, como se esperaría, “al lado”, sino “contra”. Pero aquí parecería significar además “ponerse en lugar de”. Al oponerse al Altísimo, el cuerno pequeño pretendería ser igual a Dios (ver com. 2Ts 2:4; cf. Isa 14:12-14). La literatura eclesiástica abunda en ejemplos de las pretensiones arrogantes y blasfemas del papado. Ejemplos típicos son los siguientes tomados de una gran obra enciclopédica escrita por un teólogo católico del siglo XVIII: “El papa es de una dignidad tan grande y es tan excelso, que no es un mero hombre, sino como si fuera Dios y el vicario de Dios... ”El papa está coronado con una triple corona, como rey del cielo y de la tierra y de la regiones inferiores... ”El papa es como si fuera Dios sobre la tierra, único soberano de los fieles de Cristo, jefe de los reyes, tiene plenitud de poder, a él le ha sido encomendada por Dios omnipotente la dirección no sólo del reino terrenal sino también del reino celestial... ”El papa tiene tan grande autoridad y poder que puede modificar, explicar e interpretar aun las leyes divinas... ”El papa puede modificar la ley divina, ya que su poder no es de hombre sino de Dios, y actúa como vicerregente de Dios sobre la tierra con el más amplio poder de atar y soltar a sus ovejas. ”Cualquier cosa que se diga que hace el Señor Dios mismo, y el Redentor, eso hace su vicario, con tal que no haga nada contrario a la fe” (traducción de Lucio Ferraris, “Papa II”,Prompta Bibliotheca, t. VI, pp. 25-29). Quebrantará. O, “desgastará”. Esto se describe antes con las palabras, “este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía” (Dan 7:21). La frase describe una persecución continua e implacable. El papado reconoce que ha perseguido y defiende tales hechos como el legítimo ejercicio del poder que pretende haber recibido de Cristo. Lo siguiente está tomado de The Catholic Encyclopedia: ”En la bula ‘Ad exstirpanda’ (1252), Inocencio IV dice: ‘Cuando los que hayan sido condenados como culpables de herejía hayan sido entregados al poder civil por el obispo o su representante, o la Inquisición, el podestá o primer magistrado de la ciudad los llevará inmediatamente y ejecutará las leyes promulgadas contra ellos, dentro del término máximo de cinco días’... Ni podía quedar duda alguna en cuanto a cuáles disposiciones civiles se indicaban, porque los pasajes que ordenaban quemar a los herejes impenitentes 858 estaban incluidos en los decretos papales de las constituciones imperiales ‘Commissis nobis’ e ‘lnconsutibilem tunicam’. La bula antes mencionada ‘Ad exstirpanda’ permaneció de allí en adelante como documento fundamental de la Inquisición, renovada o puesta nuevamente en vigencia por varios papas, Alejandro IV (1254-61), Clemente IV (1265-68), Nicolás IV (1288-92), Bonifacio VIll (1-1303) y otros. Por lo tanto, las autoridades civiles estaban obligadas por los papas, so pena de excomunión, a ejecutar las sentencias legales que condenaban a los herejes impenitentes a la hoguera” (Joseph Blötzer, art. “Inquisition”, t. VIII, p. 34). Pensará. Arameo sebar, “procurar”, “intentar”. Se indica un esfuerzo premeditado (CS 499-500). Tiempos. Arameo zimnin (singular, zeman), término que indica tiempo fijo, como en los Dan 3:7-8; Dan 4:36; Dan 6:10; Dan 6:13, o un lapso como en los Dan 2:16; Dan 7:12. En el Dan 2:21 se da una sugestión en cuanto al significado de la expresión “cambiar los tiempos’. Allí se usan juntas otra vez las mismas palabras arameas que significan “mudar” y “tiempos”. Sin embargo, en ese pasaje Daniel dice que es Dios quien tiene la autoridad de mudar los tiempos. Es Dios quien rige el destino de las naciones. Es él quien “quita reyes, y pone reyes” (Dan 2:21). “En la palabra de Dios contemplamos detrás, encima y entre la trama y urdimbre de los intereses, las pasiones y el poder de los hombres, los instrumentos del Ser misericordioso, que ejecutan silenciosa y pacientemente los consejos de la voluntad de Dios” (Ed 169). Es también Dios quien determina el “tiempo” (arameo zeman) cuando los santos poseerán el reino (Dan 7:22). El esfuerzo del cuerno pequeño para mudar los tiempos indicaría un esfuerzo premeditado para ejercer el derecho divino de dirigir el curso de la historia humana. La ley. Arameo dath, palabra usada para referirse tanto a la ley humana (Dan 2:9; Dan 2:13; Dan 2:15; Dan 6:8; Dan 6:12; Dan 6:15) como a la divina (Esd 7:12; Esd 7:14; Esd 7:21; Esd 7:25-26). Es evidente que aquí se hace referencia a la ley divina, ya que la ley humana puede ser cambiada según la voluntad de la autoridad civil, y tales cambios difícilmente podrían ser el tema de la profecía. Al investigar si el papado ha intentado cambiar las leyes divinas o no, encontramos la respuesta en la gran apostasía de los primeros siglos de la era cristiana cuando fueron introducidas numerosas doctrinas y prácticas contrarias a la voluntad de Dios revelada en las Sagradas Escrituras. El cambio más audaz corresponde al día de descanso semanal. La iglesia apóstata admite sin ambages que es responsable de la introducción del descanso dominical, y pretende que tiene el derecho de hacer tales cambios (CS 499-500). Un catecismo autorizado para sacerdotes dice: “La Iglesia de Dios [es decir, la Iglesia Católica] en su sabiduría ha ordenado que la celebración del día sábado fuese transferida al ‘día del Señor’ “ (Cathechism of the Council of Trent, traducción de Donovan, Ed. 1829, p. 358). Este catecismo fue escrito por orden del gran Concilio de Trento y publicado bajo los auspicios del Papa Pío V. Durante los tiempos del NT los cristianos observaron el sábado, séptimo día de la semana (ver com. Hch 17:2). “ transición del sábado al domingo fue un proceso gradual que comenzó antes de 150 d. C. y continuó durante unos tres siglos. Las primeras referencias históricas que tenemos en cuanto a la observancia del domingo por profesos cristianos aparecen en la Epístola de Bernabé (cap. 15) y en la Primera apología de Justino Mártir (cap. 67), obras que datan aproximadamente del 150 d. C. Ambas condenan la observancia del sábado e instan a observar el domingo. Las primeras referencias auténticas al domingo como “día del Señor” proceden de fines del siglo II y provienen del llamado Evangelio según San Pedro y de Clemente de Alejandría (Misceláneas, v. 14). Antes de la revolución judía instigada por Barcoquebas en 132-135 d. C.,, el Imperio Romano reconocía al judaísmo como una religión legal y al cristianismo como una secta judía. Pero como resultado de esa revolución los judíos y el judaísmo se desprestigiaron. Para evitar la persecución que siguió, de allí en adelante los cristianos trataron por todos los medios posibles de dejar en claro que no eran judíos. Las repetidas referencias que hacen los escritores cristianos de los tres siglos siguientes a la observancia del sábado como una práctica “judaizante”, junto con el hecho de que no hay referencia histórica de la observancia cristiana del domingo como día sagrado antes de la revolución judía, indican el período comprendido entre los años 135-150 como el tiempo cuando los cristianos empezaron a atribuirle santidad de día de reposo al primer día de la semana. 859 Sin embargo, la observancia del domingo no reemplazó inmediatamente a la del sábado sino que la acompañó y completó. Durante varios siglos los cristianos observaron ambos días. Por ejemplo, a comienzos del siglo III, Tertuliano observó que Cristo no había anulado el sábado. Un poco más tarde, en las Constituciones apostólicas, libro apócrifo, (ii. 36) se amonestaba a los cristianos a “guardar el sábado y la fiesta del día del Señor”. A principios del siglo IV el domingo había alcanzado una clara preferencia oficial sobre el sábado. En su Comentario sobre el Salmo 92 Eusebio, principal historiador eclesiástico de esa época, escribió: “Todas aquellas cosas que era deber hacer en el sábado, las hemos transferido al día del Señor, como que le pertenecen de manera más apropiada, porque este día tiene preferencia y ocupa el primer lugar y es más honorable que el sábado judío”. La primera acción oficial de la Iglesia Católica que expresa preferencia por el día domingo fue tomada en el Concilio de Laodicea (c. 364 d. C.). El canon 29 de ese concilio estipula que “los cristianos no han de judaizar y estar sin trabajar en sábado, sino, que han de trabajar ese día; pero honrarán de especial manera el día del Señor, y como cristianos que son, si es posible, no harán ningún trabajo en ese día. Sin embargo, si se los encuentra judaizando, serán excluidos de Cristo”. Este concilio dispuso que hubiera culto en el día sábado, pero designó a ese día como día laborable. Es digno de notarse que ésta, la primera ley eclesiástica que ordena la observancia del domingo, especifica el judaizar como la razón para evitar la observancia del sábado. Además, la rígida prohibición de la observancia del sábado es una evidencia de que muchos estaban todavía ‘judaizando’ en ese día. En realidad, los escritores cristianos de los siglos IV y V con frecuencia amonestan a sus correligionarios en contra de esa práctica. Por ejemplo, alrededor del año 400, Crisóstomo observa que muchos guardaban aún el sábado a la manera judía y estaban así judaizando. Los registros de la época también revelan que las iglesias de Alejandría y Roma fueron las principales en fomentar la observancia del domingo. Por 440 d. C. el historiador eclesiástico Sócrates escribió que “aunque casi todas las iglesias del mundo celebran los sagrados misterios cada semana en sábado, sin embargo los cristianos de Alejandría y Roma, por una antigua tradición, han dejado de hacer esto” (Ecclesiastical History v. 22). Alrededor de la misma fecha Sozomenos (o Sozomeno) escribió que “la gente de Constantinopla, y de casi todas partes, se reúne en el sábado, tanto como en el primer día de la semana, costumbre que nunca se observa en Roma ni en Alejandría”. Hay pues tres hechos claros: (1) El concepto de la santidad del domingo entre los cristianos se originó, principalmente, en su esfuerzo de evitar prácticas que los identificaran con los judíos, y provocaran así persecución. (2) La iglesia de Roma desde muy antiguo fomentó una preferencia por el domingo; y la creciente importancia que se le dio al domingo en la iglesia primitiva, a expensas del sábado, siguió muy de cerca al crecimiento gradual del poder de Roma. (3) Finalmente, la influencia romana prevaleció para hacer que la observancia del domingo fuese motivo de una ley eclesiástica, en la misma forma en que prevaleció para establecer otras prácticas tales como la adoración de María, la veneración de los santos y de los ángeles, el uso de imágenes y las oraciones por los muertos. La santidad del domingo descansa sobre la misma base que esas otras prácticas que no se encuentran en las Escrituras, y que fueron introducidas en la iglesia por el obispo de Roma. Hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. La palabra aramea ‘iddan, que aquí se traduce “tiempo”, aparece también en el Dan 4:16; Dan 4:23; Dan 4:25; Dan 4:32. En estos pasajes la palabra ‘iddan indudablemente significa “un año” (ver com. Dan 4:16). La palabra que se traduce “tiempos”, que también proviene de ‘iddan, era puntuada por los masoretas como plural, pero los eruditos generalmente están de acuerdo en que debiera puntuarse como dual, indicando así “dos tiempos”. La palabra que se traduce “medio”, pelag puede también traducirse “mitad’. Por eso, es más aceptable la traducción de la Versión Moderna: ‘Un tiempo, y dos tiempos, y la mitad de un tiempo”. Al comparar este pasaje con profecías paralelas que se refieren al mismo período, pero designándolo de otras maneras, podemos calcular el total del tiempo implicado. En Ap 12:14 se denomina a este período “un tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo”. Un poco antes, en Ap 12:6, se hace 860 referencia al mismo período al decir “mil doscientos sesenta días”. En Ap 11:2-3 la expresión “mil doscientos sesenta días” equivale a “cuarenta y dos meses”. Así queda claro que un período de tres tiempos y medio corresponde con 42 meses, que a su vez son representados como 1.260 días, y que un “tiempo” equivale a 12 meses o 360 días. Este período puede llamarse un año profético. Sin embargo, no debe confundirse un año profético de 360 días ó 12 meses de 30 días cada uno con el año judío, que era un año lunar de extensión variable (tenía meses de 29 y de 30 días), ni con el calendario solar de 365 días (ver t. 11, pp. 114-115). Un año profético significa 360 días proféticos, pero un día profético representa un año solar. Esta distinción puede explicarse así: Un año profético de 360 días no es literal sino simbólico. Por eso sus 360 días son proféticos, no literales. Según el principio de día por año, ilustrado en Num 14:34 y Eze 4:6, un día en profecía simbólica representa un año literal. Así un año profético, o “tiempo”, simboliza 360 años naturales, literales, y de la misma manera un período de 1.260 ó 2.300 o de cualquier otra cantidad de días proféticos representa la misma cantidad de años literales (es decir, años solares completos, marcados por las estaciones que son controladas por el sol). Aunque el número de días de cada año lunar era variable, el calendario judío se corregía con la adición ocasional de un mes extra (ver t. II, pp. 106-107), de modo que para los escritores bíblicos -al igual que para nosotros- una larga serie de años siempre era igual al mismo número de años solares naturales. En cuanto a la aplicación histórica del principio de día por año ver pp. 41-80. La validez del principio de día por año ha sido demostrada por el cumplimiento preciso de varias profecías calculadas por este método, en particular la de los 1.260 días y la de las 70 semanas. Un período de tres años y medio contados en forma literal es completamente exiguo para cumplir los requisitos de las profecías de 1.260 días con relación al papado. Pero cuando, de acuerdo con el principio de día por año, el período se extiende a 1.260 años, la profecía tiene un cumplimiento excepcional. En julio de 1790, treinta obispos católicos se presentaron ante los que encabezaban el gobierno revolucionario de Francia para protestar por la legislación que independizaba al clero francés de la jurisdicción del papa y lo hacía responsable directamente ante el gobierno. Preguntaron si los dirigentes de la revolución iban a dejar libres a todas las religiones “excepto aquella que fue una vez suprema, que fue mantenida por la piedad de nuestros padres y por todas las leyes del Estado y ha sido por mil doscientos años la religión nacional” (A. Aulard, Christianity and the French Revolution, p. 70). El período profético del cuerno pequeño comenzó en 538 d. C., cuando los ostrogodos abandonaron el asedio a Roma, y el obispo de Roma, liberado del dominio arriano, quedó libre para ejercer las prerrogativas del decreto de Justiniano de 533, y aumentar de allí en adelante la autoridad de la “Santa Sede” (ver com. Dan 7:8). Exactamente 1.260 años más tarde (1798) las espectaculares victorias de los ejércitos de Napoleón en Italia pusieron al papa a merced del gobierno revolucionario francés, quien informó a Bonaparte que la religión romana sería siempre la enemiga irreconciliable de la república, y que “hay una cosa aún más esencial para alcanzar el fin deseado, y eso es destruir, si es posible, el centro de unidad de la iglesia romana, y depende de Ud., que reúne en su persona las más distinguidas cualidades del general y del hábil político, alcanzar esa meta si lo considera factible” (Id., p. 158). En respuesta a esas instrucciones y por orden de Napoleón, el general Berthier entró en Roma con un ejército francés, proclamó que el régimen político del papado había concluido y llevó al papa prisionero a Francia, donde murió en el exilio. El derrocamiento del papado en 1798 marca el pináculo de una larga serie de acontecimientos vinculados con su decadencia progresiva, y también la conclusión del período profético de los 1.260 años. Ver la Nota Adicional al fin de este capítulo, donde hay un bosquejo más completo del surgimiento y la decadencia del papado. ]
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LA IGLESIA DE SATANAS VATICANO ALIADOS AL 666 MARCA DE LA BESTIA CATECISMO SON DESTRUIDO POR CRISTO .
Daniel 7-> Ver.
[V.26-> Se sentará el juez Cristo . Ver com. Dan 7:9-11. El veredicto será sentencia de muerte para el papado. Este poder continuará su guerra contra los santos hasta el mismo fin. Entonces su dominio sobre ellos será quitado para siempre, y será exterminado. ]
Apocalipsis (de Juan) 17-> Ver.
[V.1-> Uno de los siete ángeles. Ver com. Ap 1:11; cf. Ap 21:9. La identificación de este ángel, como uno de los ángeles portadores de las siete plagas de los cap. 15 y 16, sugiere que la información que está por darse a Juan se relaciona con las siete últimas plagas. Esta relación se confirma por el hecho de que el tema anunciado para este capítulo -“la sentencia contra la gran ramera”- tendrá lugar durante la séptima plaga (Ap 16:19). Copas. Ver com. Ap 15:7; Ap 16:1. Habló conmigo. La palabra griega traducida “con” (meta) puede entenderse como una relación íntima entre Juan y el ángel. Quizá el ángel se dirigió a Juan antes de transportarlo en visión. Ver com. Ap 1:2; Ap 1:10 Ven acá. La expresión es una orden, un imperativo. Ver com. Ap 17:3. Te mostraré. Ver com. Ap 1:2; Ap 4:1. La sentencia. Gr. kríma, “sentencia”, “decisión”, “veredicto”, “decreto”, en este caso del tribunal divino en cuanto a la “gran ramera” debido a su conducta criminal (ver com. Ap 17:4-6; cf. com. Ap 18:10). Nótese que el ángel no le muestra a Juan la ejecución de la sentencia, pues en tal caso hubiera usado la palabra krísis, que se traduce “ juicio” en el Ap 18:10. Simplemente le informa de lo que sucederá. Krísis puede indicar la investigación de un caso o la ejecución de una sentencia. Ver com. Ap 16:19; Ap 18:5; Ap 19:2; cf. Isa 23:11. El cap. 17 se divide en dos partes: (1) la visión simbólica que Juan contempló, Ap 17:3-6, y (2) lo que se le dijo como explicación, según se registra en los Ap 17:7-18. La primera parte expone los crímenes de Babilonia, y por lo tanto constituye las acusaciones del cielo, o la declaración de por qué se pronuncia sobre ella la sentencia divina (ver com. Ap 17:6). La segunda parte presenta la sentencia y cómo se ejecutará. La carrera criminal de Babilonia llegará a su culminación durante la sexta plaga (ver com. Ap 16:12-16), mientras que la sentencia que se decreta, se ejecutará durante la séptima plaga (ver com. Ap 16:17-19; Ap 17:13-17; Ap 18:4; Ap 18:8; Ap 19:2). Por lo tanto, la primera parte se relaciona más particularmente con los acontecimientos de la sexta plaga, y la segunda parte con los de la séptima. De modo que el cap. 17 es un bosquejo de la crisis final, cuando Satanás dedicará su esfuerzo supremo a la aniquilación del pueblo de Dios (cf. Ap 12:17), cuando todos los poderes de la tierra se pondrán en orden de batalla contra él (cf. CS 692). Dios permitirá que Satanás y sus aliados lleven adelante su 863 plan de aniquilar a los santos y lleguen hasta el punto de casi tener éxito en su empeño; pero cuando llegue el momento de dar el golpe final, Dios intervendrá para librar a su pueblo. Las huestes del mal, que son detenidas en el mismo acto de intentar matar a los santos, quedarán sin excusa delante del tribunal de justicia divina (ver Dan 12:1; cf. PE 282-285; CS 693-694; NB 128-129). No es entonces de extrañarse que Juan se maravillara al contemplar la culminación del gran drama del misterio de iniquidad (ver com. Ap 17:6). Ramera. Gr. pórn’, “prostituta”, “ramera”. Pórn’ quizá tenga su origen en una palabra que significa “vender” o “exportar para la venta” objetos como esclavos. En Grecia las prostitutas generalmente eran esclavas compradas. Los profetas del AT a menudo comparan con una mujer adúltera al Israel apóstata que repetidas veces “fornicaba” yendo tras dioses paganos (Eze 23:30; cf. Isa 23:17; ver com. Eze 16:15). En cuanto a la comparación de la Babilonia simbólica con una ramera, ver com. Ap 17:5 (cf. Ap 17:2; Ap 17:4; Ap 19:2); y en cuanto a pasajes del AT cuyo sentido o palabras sean similares con los de Apoc. 17, ver com. Isa 47:1; Jer 25:12; Jer 50:1; Eze 26:13. Está sentada sobre muchas aguas. O sea que ejerce un poder despótico sobre muchos “pueblos” y “naciones” (Ap 17:15). La flexión del verbo griego presenta a la “gran ramera” ejerciendo su poder en forma continuada. La antigua ciudad de Babilonia estaba situada junto a las aguas del río Eufrates (ver com. Jer 50:12; Jer 50:38), moraba simbólicamente “entre muchas aguas” o pueblos (Jer 51:12-13; cf. Isa 8:7-8; Isa 14:6; Jer 50:23), así también a la Babilonia moderna se la presenta sentada o viviendo sobre los pueblos de la tierra, u oprimiéndoles (cf. com. Ap 16:12), ]
Apocalipsis (de Juan) 16-> Ver.
[V.12-> El sexto ángel. Por lo general, los comentadores adventistas aceptan dos interpretaciones de los Ap 16:12-16. Según la primera interpretación, “el gran río Eufrates” representa el imperio otomano; el secamiento de sus aguas, el debilitamiento gradual de ese imperio. Los “reyes del oriente” simbolizan las naciones del Oriente; y el Armagedón, el valle literal de Meguido en el norte de Palestina. Por lo tanto, el debilitamiento del imperio otomano se considera como una preparación del camino para que las naciones orientales vengan a combatir contra las del Occidente en el valle de Meguido. Según la otra interpretación, el Eufrates representaba a los pueblos sobre las cuales domina la Babilonia simbólica; y el secamiento de sus aguas indican que le quitan su apoyo a Babilonia. Los “reyes del oriente” simbolizan a Cristo y los que le acompañan; y el Armagedón, la última batalla del gran conflicto entre Cristo y Satanás, que se librará en el campo 856 de batalla de esta tierra. De manera que el retiro del apoyo humano a la Babilonia simbólica se considera como la eliminación de la última barrera para su derrota y castigo finales. Según la primera opinión, la batalla del Armagedón comenzará como un conflicto esencialmente político, pero llegará a su clímax con la aparición de Cristo y los ejércitos del cielo. Según el segundo punto de vista, la batalla del Armagedón comenzará cuando los poderes religiosos y políticos de la tierra unidos, comiencen su ataque final contra el pueblo remanente de Dios. Estas dos opiniones parecen excluirse mutuamente, pero en verdad tienen mucho en común. Los defensores de ambas opiniones sobre el Armagedón, están generalmente de acuerdo en los siguientes puntos: 1. Que será la última gran batalla de la historia de esta tierra y que aún está en el futuro. 2. Que será “la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso” (Ap 16:14). 3. Que “el gran río Eufrates” simboliza gentes. 4. Que los tres “espíritus inmundos” (Ap 16:13) representan al papado, al protestantismo apóstata y al espiritismo (o paganismo). 5. Que estos tres “espíritus” son los instrumentos que reunirán a las naciones para la batalla. 6. Que los instrumentos de la reunión -“tres espíritus inmundos”- son de naturaleza religiosa, y las fuerzas que se congregarán son políticas y militares. 7. Que los preparativos para la batalla se harán durante la sexta plaga, pero que la batalla se librará durante la séptima plaga. 8. Que en una fase será una batalla real entre personas reales que emplean armas reales. 9. Que habrá derramamiento de sangre en una escala sin precedentes. 10. Que estarán implicadas todas las naciones de la tierra. 11. Que Cristo y los ejércitos del cielo finalmente intervendrán y terminarán la batalla. 12. Que los santos vivos presenciarán la batalla, pero no participarán directamente en ella. La diferencia fundamental entre las dos opiniones consiste en la interpretación de los términos “Eufrates”, “reyes del oriente” y “Armagedón”. La primera opinión sostiene que estos tres términos tienen un significado geográfico; pero el segundo punto de vista afirma que deben interpretarse en una manera completamente figurada, según los términos del contexto de los cap. 13 al 19. Hay más explicaciones sobre los distintos puntos de semejanzas y diferencias entre las dos opiniones en com. Ap 16:12-19. Cf. com. Dan 11:36-40. Como es de esperarse, hay diversas variantes y modificaciones en estas dos opiniones principales sostenidas por algunos comentadores adventistas; sin embargo, no hay suficiente espacio para considerarlas. Jaime White sostenía la antigua opinión de que la batalla del Armagedón es la batalla entre Cristo y las naciones de los impíos en ocasión de la segunda venida (Review and Herald, 21-1-1862, p. 61). Urías Smith creía que la batalla del Armagedón incluiría también una reunión política y militar de las naciones en Palestina (Las profecías de Daniel y el Apocalipsis, t. 2, pp. 317-325). El gran río Eufrates. Ver p. 742; com. Ap 9:14. Los defensores de una y otra opinión convienen en que Juan no se está refiriendo al río literal como un río, ni al secamiento de sus aguas literales. Hay también un reconocimiento general de que las aguas del río Eufrates representan a seres humanos (cf. Ap 17:15). Sin embargo, según la primera opinión el Eufrates representa al antiguo imperio otomano, por cuyo territorio corría este río, y que desde la caída de ese imperio a fines de la Primera Guerra Mundial, representa a Turquía, su sucesor moderno. Este punto de vista supone que el término Eufrates, aunque no se refiere al río literal, tiene sin embargo un significado geográfico literal y designa la región geográfica cruzada por el río, el valle de Mesopotamia. Durante más de 1.000 años esta región fue gobernada por los árabes musulmanes y los turcos, y más recientemente por el gobierno de Iraq. De acuerdo con el segundo punto de vista, el significado del término Eufrates debe determinarse por el contexto, el cual revela que el vocablo Babilonia se usa exclusivamente como un símbolo del cristianismo apóstata (ver com. Ap 14:8; Ap 17:5) El río Eufrates fue histórica y geográficamente el río de la Babilonia literal (Jer 51:12-13; Jer 51:63-64), y como el río de la Babilonia simbólica, “la gran ciudad” (ver com. Ap 17:18), el Eufrates no 857 tendría aquí su anterior significado literal y geográfico, sino que debe entenderse en términos de su símbolo paralelo: la Babilonia simbólica. Las aguas del Eufrates serían entonces las “muchas aguas” del Ap 17:13; Ap 17:15 sobre las cuales se sienta la Babilonia simbólica: los “moradores de la tierra”, a quienes ha “embriagado con el vino de su fornicación” (Ap 17:2; cf. Ap 13:3-4; Ap 13:7-8; Ap 13:14-16). El agua. Ver com. Ap 17:1; Ap 17:15 Se secó. La flexión del verbo griego expresa que el secamiento se ha completado. Según la primera opinión, el secamiento del río Eufrates comenzó a cumplirse en el desmembramiento paulatino del imperio otomano, y el cumplimiento completo de este detalle profético es aún futuro. Según la segunda opinión, el secamiento de las aguas del Eufrates se refiere al retiro del apoyo humano a la Babilonia simbólica en relación con la sexta plaga (ver com. “gran río Eufrates”, com. Ap 16:14; Ap 16:16-17; Ap 16:19; cf. Isa 44:26 a 45:2). Los exponentes de esta opinión creen que los resultados del secamiento están descritos simbólicamente en Ap 16:18-19; Ap 17:15-18, y literalmente en CS 711-714. Preparado. Según el primer punto de vista, el “camino a los reyes del oriente” comenzó a prepararse con el desmembramiento del imperio otomano (ver com. “secó”). Según la segunda opinión, el “camino” será “preparado” cuando se le retire el apoyo humano a la Babilonia simbólica (ver com. Ap 16:1; Ap 16:12; Ap 16:14; Ap 16:17). Según el primer punto de vista, esta preparación es de carácter geográfico y militar; según el segundo, de carácter moral y espiritual. El camino. Gr. hodós, “camino”, “carretera”. En el contexto de los Ap 16:12-16, este será el “camino” por el cual los “reyes” y sus ejércitos pasarán por el Eufrates para reñir una batalla contra sus opositores. Según el primer punto de vista, este “camino” pasaría geográficamente por el valle de Mesopotamia, anteriormente parte del territorio del imperio otomano. Según la segunda opinión, el “camino” es figurado, o sea el “camino” por el cual se prepara la situación de la tierra para que Cristo y los ejércitos del cielo triunfen sobre Babilonia (Ap 16:19) y los “reyes de la tierra” (Ap 16:14). Reyes del oriente. Literalmente “reyes de la salida del sol” (ver com. Ap 7:2). En armonía con el significado geográfico que atribuyen al “gran río Eufrates”, los que apoyan la primera opinión entienden a los “reyes del oriente” en un sentido geográfico, o sea las naciones situadas al este del valle de Mesopotamia. Según el segundo punto de vista, “los reyes del oriente” representan a Cristo y los que le acompañarán. Interpretan la frase “reyes del oriente”, como las otras expresiones simbólicas de Ap 16:12, en el hecho histórico de Ciro cuando conquistó a Babilonia y luego libró al pueblo de Dios, los judíos, para que regresaran a su tierra natal. ]
Apocalipsis (de Juan) 16-> Ver. 13
[V.13-> Vi. Ver com. Ap 1:1. De la boca. La boca es el instrumento del habla. Estos “tres espíritus inmundos” que salen de las bocas del “dragón”, de la “bestia” y del “falso profeta”, representan la política que esta triple unión religiosa proclamará al mundo, la cual se menciona en el Ap 17:2 como el “vino” de Babilonia (ver com. Ap 16:14; Ap 17:2; Ap 17:6). Dragón. Ver com. Ap 12:3; Ap 13:1. El primer miembro de esta triple unión religiosa se identifica generalmente con el espiritismo o con el paganismo. Este último consiste principalmente en la adoración de espíritus maléficos, y por eso se parece esencialmente al espiritismo moderno tal como se practica en los países cristianos. La bestia. Ver com. Ap 13:1; Ap 17:3; Ap 17:8. Falso profeta. Evidentemente debe identificarse con la segunda bestia del Ap 13:11-17 (ver com. Ap 16:11), que apoya a la primera bestia de los Ap 16:1-10, y que por medio de los milagros que tiene el poder de hacer en presencia de la bestia (Ap 16:12-14), engaña a los hombres para que le hagan a ésta una “imagen”. Cf. Ap 19:20; Ap 20:10. Tres espíritus inmundos. Los defensores de ambas opiniones concuerdan en identificar al “dragón”, la “bestia” y el “falso profeta”, con el espiritismo moderno (CS 645) o paganismo, el papado, y el protestantismo apóstata (cf. Ap 13:4; Ap 13:14-15; Ap 19:20; Ap 20:10), respectivamente. Los “tres espíritus inmundos” evidentemente simbolizan o representan a este trío maléfico de poderes religiosos, que juntos constituyen la “gran Babilonia” de los últimos días (Ap 16:13-14; Ap 16:18-19; ver com. Ap 16:19; Ap 17:5). A manera de ranas. Tal vez no deba atribuirse ningún significado a esta comparación, que quizá sólo tiene el propósito de destacar lo repulsivo que son los “tres espíritus 858 inmundos” delante de Dios. ]
Apocalipsis (de Juan) 19-> Ver.
[V.20-> La bestia. Ver com. Ap 17:3; Ap 17:5. Apresada. O “capturada”. La fase de la batalla después de la aparición de Cristo es corta y dramática, porque desde su comienzo la “bestia” y el “falso profeta” son capturado (ver com. Ap 16:17; Ap 16:19). Falso profeta. Es decir, el protestantismo apóstata, que es engañado por Satanás y coopera con él (ver com. Ap 13:11-17; Ap 16:14). Un “profeta” es el que habla en nombre de otro (ver com. Mat 11:9). Este “profeta” habla en nombre de la primera bestia, en relación con la curación de su “herida mortal (ver com. Ap 13:12; Ap 17:8), para persuadir al mundo para que se una en homenaje a ella. Señales... engañado. Ver com. Ap 13:13-14; Ap 16:14; Ap 17:2; Ap 18:2-3; Ap 18:23. Marca de la bestia. Ver com. Ap 13:16 cf. Ap 14:9; Ap 16:1. Imagen. Ver com. Ap 13:14; Ap 14:9. Un lago de fuego. O “el lago que es fuego”. Esta frase dirige inmediatamente la atención del lector a una frase idéntica en Ap 20:10, la que a su vez parece llevar a la conclusión de que las dos se refieren al mismo acontecimiento caracterizado por el fuego, es decir, la destrucción de los impíos final de los mil años; pero el hacerlo presenta un problema. Es muy evidente que en el cap 19 se tratan acontecimientos relacionado con la segunda venida de Cristo; por lo tanto, sostener que este lago de fuego describe un acontecimiento al final de los mil años, es sacar este versículo de su contexto. Siempre es mejor, hasta donde sea posible, hallar un explicación que permita que una determina da declaración mantenga su secuencia histórica en un pasaje de las Escrituras. En cuanto al Ap 19:20, esto es posible si se toma com premisa razonable que habrá un castigo divino con fuego tanto al principio como al fin de los mil años. No hay contradicción alguna entre un lago de fuego al principio y otro final de los mil años. acerca de este punto “Permítaseme decir que hay dos lagos de fuego, uno en cada extremo de los mil años (). ]
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