Al igual que hace casi 10 años atrás, en la final de la temporada 14 de 'Dancing with the stars', William no ganó, pero su historia ha demostrado que su éxito no está en ganar, sino en superarse a si mismo y llegar cada vez más alto.
Tanto en el mercado latino como en el anglo dentro de los Estados Unidos, William encontró que el camino de hacerse conocer era a través de un reality y los hechos demuestran que no se equivoca en su elección. Pues aunque muchos piensen que este puede ser el camino más fácil, la realidad muestra que eso no es cierto, por lo menos no para Levy. Déjame contarte su historia desde adentro.
Aquel día que conocí a William Levy (por ese entonces usaba su apellido paterno Gutiérrez, que después cambió por el materno) me encontré con un jovencito simpático, nervioso por no saber si podría contestar lo correcto, pero por sobre todas las cosas transparente, abierto, hasta inocente y con unas enormes ganas de comerse el mundo, de cumplir sus sueños, de ser actor y ver su nombre en las marquesinas de los teatros, protagonizando telenovelas, haciendo cine y de vivir su historia de amor en libertad con Elizabeth Gutiérrez, la guapa jovencita mexicana nacida en California que había conocido dentro del reality y de la que se enamoró desde el primer día que la vio.
Pese a lo que muchos creen al verlo protagonizar las telenovelas más importantes de Televisa- Univision, trabajando junto a Jennifer Lopez y en la portada de las revistas más importantes del mercado, su camino no fue fácil, las piedras fueron muchas.
Recuerdo cuando, junto a Elizabeth me visitaban en la redacción de la revista donde trabajaba en esa época para pedirme consejos. La desilusión cuando dos de los representantes de artistas más importantes del mercado hispano los rebotaron a ambos porque "les falta mucho y nosotros manejamos artistas de renombre". O aquel jefe de casting de telenovelas que lo rechazó diciéndole que pensara en mejor seguir haciendo campañas de publicidad gráficas porque jamás iba a poder mejorar su marcado acento cubano, que jamás iba a triunfar en la actuación: "Tú hablas como si tuvieras una papa en la boca", le dijo.
Pese a todo eso no se dio por vencido, aceptó cuanto papel le daban en telenovelas de la tarde de Venevisión, en donde estaban más preocupados por mostrar su cuerpo que por su histrionismo, claro el público femenino estaba muy agradecido de esa idea. Él, en cada una de nuestras conversaciones, me hizo saber que nada lo iba a rendir, porque esa oportunidad iba a llegar, él lo sabía, lo sentía.
Una manager, llamada Reina Rojas, creyó en sus sueños y apostó a él y a Elizabeth, sin importarle que acababan de tener su primer hijo Christopher, algo que para otros manejadores de artistas era una traba más en la larga lista de la que ellos consideraban hacían que la pareja de jovencitos un fracaso de entrada. Las fotos que le tomó el fotógrafo de las estrellas Enrique Tubio para una revista, despertaron la curiosidad de la productora Carla Estrada, quien de inmediato pidió conocerlo y con ello y una manager que creyó en él, llegó su gran oportunidad en la meca de las telenovelas latinas: Televisa en donde interpretó al segundo de Fernando Colunga en 'Pasión'.
Una vez más, la vida le daba, pero le ponía obstáculos en su camino, largas horas de estudio para mejorar su acento, algo que con sudor y lágrimas pudo conseguir y neutralizar, pudo sacarse 'la papa' de la boca. La despiadada crítica de cierta parte de la prensa en México y las revistas y shows de corte sensacionalista dispuestos a hacerle pagar el derecho de piso.
Con tropezones, equivocaciones,escándalos, grandes aciertos y con ya muchos triunfos en sus biografía, el martes pasado en la final de DWTS, volví a ver en su mirada a ese mismo muchachito, con esos mismos sueños y deseos. Muchos ya cumplidos, pero con las mismas ganas de seguir comiéndose el mundo, de ahora verse en las marquesinas de los teatros, la televisión y el cine en inglés. Con el mismo amor por Elizabeth Guitérrez, aquel que sintió desde el primer día que la vio y del que nacieron Christopher y Kailey. Sabiendo que, al igual que la primera vez con el reality "Protagonistas de novela 2', sus éxitos nunca están en ganar, sino en aprovechar las oportunidades, no creer jamás en los 'no', poder superarse y subir más alto.