La soledad de un Astro
El Sol calienta a la gente en la playa; animales y plantas de él necesitan. Nadie piensa que en Sol hayan sentimientos que en su corazón palpitan. El Astro está solo, no tiene pareja, ya que emana calor que a cualquiera aleja. Algunas estrellas osaron adentrarse en los dominios de aquel gigante, mas pagaron su osadía: ahora vagan por la Gran Vía ardiendo con fuego, con fuego causado por el amor del Sol, al que han abandonado. El Sol no puede amar, y por eso desespera; todo lo que se le acerca, sin quererlo lo quema. Su agonía se convierte en ira, y por ello más resplandece y brilla, por lo que se acercan menos estrellas; más que un círculo vicioso, es una pesadilla. Sueña el Sol en amores prohibidos, mientras fugaces, las estrellas, se pierden en el infinito.
David Tomé
Un hombre solo
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