Valladolid, 3 oct (EFE).- La Catedral de Valladolid, abarrotada por cientos de fieles, ha acogido esta tarde la coronación canónica de la Virgen de las Angustias, un acontecimiento que no se vivía en la ciudad desde 1917, hace 92 años.
El arzobispo de Toledo y cardenal primado de España, Braulio Rodríguez, y anterior arzobispo de Valladolid, ha presidido el acto en un templo repleto, hasta el punto de que el servicio de seguridad se ha visto obligado a no permitir el paso de más gente.
Muchos de los fieles han optado por seguir el acontecimiento en una pantalla gigante instalada en el exterior del tempo de estilo herreriano, sede de la archidiócesis de Valladolid.
En su interior, muchos fieles han seguido la coronación por pantallas de televisión repartidas por el tempo catedralicio, ya que la multitud de todas las edades obligaba a muchos de los asistentes a seguir de pie el acto en los laterales.
La Coral Vallisoletana y la Joven Orquesta de Valladolid han puesto las voces y la música a la celebración, que después ha continuado en procesión por varias del centro histórico de la ciudad, hasta que la imagen ha regresado a la iglesia que lleva su nombre.
En su recorrido, las cofradías de Valladolid han adornado balcones y han instalado a pie de calle altares con sus imágenes distintivas, para celebrar el paso de la Virgen de las Angustias ya coronada.
La coronación es una privilegio que concede la Santa Sede, en esta caso para esta talla labrada por Juan de Juni durante el último tercio del siglo XVI, que es la imagen titular de la cofradía penitencial de las Angustias de Valladolid.
La Virgen de las Angustias, de los Dolores o de los Siete Cuchillos, como también se le conoce, ha sido coronada con una pieza de 2,3 kilos de oro de dieciocho quilates labrada por el orfebre Manuel Valera en su taller de Córdoba, gracias al más de un millar de donaciones de alhajas de metales nobles.
Fundada en el siglo XVI y una de las primeras impulsoras de las procesiones de Semana Santa en Valladolid, la Cofradía de las Angustias solicitó en 2004 al entonces obispo de Valladolid, Braulio Rodríguez, la concesión de ese privilegio a través de un escrito que han respaldado más de 7.000 firmas.
Las Angustias, cuya iglesia penitencial preside el inicio y la clausura de la tradicional procesión del Viernes Santo en Valladolid, se encontraba en la Catedral desde el pasado 26 de septiembre, donde se le ha dedicado un septenario hasta ayer.
Desde 1917, en que recibió ese rango la patrona de la ciudad de Valladolid, Nuestra Señora de San Lorenzo, no se había celebrado ninguna coronación canónica en la capital vallisoletana. EFE rjh-lar
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