Mango
Su valor calórico es bajo dado su moderado aporte de hidratos de carbono,
principalmente sencillos.
Contiene cantidades interesantes de minerales como el potasio y magnesio.
En cuanto a vitaminas, los frutos maduros son fuente importante de provitamina
A (en nuestro organismo se transforma en vitamina A) y de vitamina
C; 1 mango de 300 g cubre la totalidad de las necesidades de un adulto de
vitamina C y de vitamina A. También contiene, en menor medida, vitaminas
del grupo B entre las que destaca los folatos.
Por su contenido en antioxidantes naturales, es una fruta de gran interés
dietético y nutricional, ya que dichas sustancias son protectoras de la salud
de nuestro organismo.
El mango que aún está verde puede refrigerarse para retrasar su maduración
o bien mantenerse a temperatura ambiente para que alcance el punto óptimo
de sazón, a partir de lo cual se ha de consumir en un plazo máximo de 5 días.
Los mangos maduros, son muy sensibles a todo tipo de golpes, por lo que se
han manipular con sumo.
Por otro lado, esta fruta ya madura no debe guardarse en la nevera, ya que
no soporta las bajas temperaturas.
Sólo si se quiere consumir frío se podrá mantener en la heladera unos minutos
antes de servirlo a la mesa.