y la alegría...
NOS HACE MUCHA FALTA LA LUZ,
PERO MUCHO MÁS NOS HACE FALTA LA ALEGRÍA...
Estamos tan acostumbrados a contar con la luz eléctrica,
que cuando no la tenemos nos parece imposible vivir sin ella,
aunque en realidad se trata de un invento bastante moderno
(Edison, año 1879). acostumbrarnos a la oscuridad aunque,
es cierto, recién nos damos cuenta cuando nos faltan...
pero eso tiene solucion,mas tarde mas temprano
Amigos luchemos por la verdadera Luz la verdadera Alegria.
Que es Cristo Jesus
JESÚS VIENE DE NUEVO EN NAVIDAD, PARA DARNOS SU LUZ Y SU ALEGRÍA...
Esto es, como siempre, desde que se la celebra, lo esencial y lo más profundo de la Navidad.
Jesús, Dios que se acerca tanto a nuestra condición humana para traernos la salvación q Él
mismo se hace Hombre, naciendo de María en la pobreza de un Pesebre. Jesús que nace como el
Niño del que surge la Luz, y q por eso mismo hace posible y nos da la más profunda alegría...
Por eso, siempre es posible la Navidad.
No depende del clima en el que estamos, ni de la
situación en la que nos encontramos.
Porque no es una Fiesta para celebrar lo que tenemos (si así fuera, podría pensarse que no
es una fiesta para el que está triste o el que no tiene con qué celebrar), sino para recibir
lo que necesitamos.
Justamente por eso celebramos la Navidad, porque Dios sabe que necesitamos la salvación, y
Jesús nos la trae en la contundente y sencilla realidad del Pesebre, del que surge como de
una fuente el mismo Jesús, que es la Luz y trae la alegría...
Es necesario experimentar la luz y la alegría que Jesús nos trae, para poder
transmitirlas y reflejarlas de un modo fiel.
Por otra parte, quien las experimenta, no puede dejar de transmitirlas, porque
la luz siempre se refleja en nuestra vida como en un espejo.
Eso fue lo q sucedió con San Juan Bautista de quien hoy nos habla el Evangelio,
que fue testigo de la luz y de la alegría que encontró en Jesús.
Alegría que, tengamos siempre en cuenta, cuando surge de una buena fuente, se
contagia con más fuerza y poder que la tristeza que tanto abunda en nuestros días...
Podríamos ponernos a imaginar lo que algunos pueden considerar sólo como un sueño
irrealizable, y que sin embargo podemos estar seguros que puede ser una realidad,
si llevamos hasta las últimas consecuencias la fe que nos anima.
Podríamos imaginar cómo sería nuestra realidad, si transmitiéramos la luz y la alegría que Jesús
aporta a nuestras vidas. Verdaderamente, aunque parezca un camino imposible de recorrer, el camino
más corto y mejor para que nuestras familias, nuestros barrios, nuestras universidades, las cámaras
de diputados y senadores q supimos conseguir(q en estos días han dado tantos ejemplos bochornosos
que a todos nos deben avergonzar), nuestros gobernantes, sean lo que deben ser, es impregnar cada
una de estas realidades con la luz y la alegría que vienen de Jesús. Y somos nosotros, quizás un
"pequeño porcentaje"de la población de nuestro país q semanalmente se alimenta de Jesús recibiendo
su Palabra y sus Sacramentos, los que estamos en mejores condiciones para ser testigos de la luz y
la alegría que de allí surgen. Sin embargo, la celebración de la Navidad nos ofrece nuevamente la
oportunidad para que muchos puedan descubrir toda la luz y la alegría que surgen para nuestra vida
si descubrimos quién es ese Niño que nos mira desde el Pesebre, y cómo nos puede dar todo lo q nos
hace falta...