Fue entonces cuando muy diligente se ofreció La Ambición que haciendo alarde de su poder dijo:
En vista de que El Mal Carácter fracaso, ire yo.
Desviare la atención del Amor hacia el deseo por la riqueza y por el poder.
Eso nunca lo ignorara.
Y empezo la Ambición el ataque hacia su víctima quien efectivamente cayo herida pero después de luchar por salir adelante renuncio a todo deseo desbordado de poder y triunfo de nuevo.
Furioso el Odio por el fracaso de la Ambición envió a los Celos, quienes burlones y perversos inventaban toda clase de artimañas y situaciones para despistar el amor y lastimarlo con dudas y sospechas infundadas.
Pero el Amor confundido lloro, y penso q no quería morir y con valentía y fortaleza se impuso sobre ellos y los vencio.
Año tras año, el Odio siguio en su lucha enviando a sus más hirientes compañeros, envió a la Frialdad, al Egoísmo, la Indiferencia, la Pobreza, la Enfermedad ,la Incomprension,la mala Interpretacion,la Duda y a muchos otros que fracasaron siempre porque cuando el Amor se sentía desfallecer tomaba de nuevo fuerzas y todo lo superaba.
El Odio convencido de que el Amor era invencible les dijo a los demás: "nada que hacer, el Amor ha soportado todo, llevamos muchos años insistiendo y no lo logramos".
De pronto de un rincón del salón se levantó un sentimiento poco conocido y que vestía todo de negro y un sombrero gigante que caía sobre su rostro y no lo dejaba ver, su aspecto tan fúnebre como el de la muerte, "yo matare el Amor" dijo con seguridad.
Todos se preguntaron quien era ese que pretendía hacer solo, lo que ninguno había podido.
El Odio dijo, "ve y hazlo".
Tan solo había pasado algún tiempo cuando el Odio volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles que después de mucho esperar por fin
EL AMOR HABIA MUERTO.
Todos estaban felices pero sorprendidos.