Señor, Padre nuestro, que mediante la resurrección de tu hijo,
nuestro Señor Jesucristo, te dignaste alegrar al mundo; te
suplicamos nos concedas que, por intercesión de su Madre,
la Virgen María, alcancemos los goces de la vida eterna.
Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén