Una función de teatro callejero es lo primero que recuerdo de ti. Algo de sol en una tarde de febrero y una terraza no muy lejos de aquí.
En la arena de esa playa dijiste sin hablar que sí.
Unas tapas, unas risas y un paseo, tres monumentos y una foto de dos. Por unos viejos soportales me dijiste: "te quiero" justo antes del adiós…
Me dejaste sin aliento en un momento…
Recuerdos de ti, de un café en un bar de Valladolid, historias que tienes que descubrir, de vinos y más, de cogernos las manos por detrás.
Un viaje en barca sin parar de sonreírnos, un beso oculto junto a la catedral, mezclarnos con unas parejas de jóvenes que salen de la universidad.
Como un Tenorio cualquiera prometiste la vida entera, yo creí en tu verdad y no fue realidad.
Recuerdos de ti, de un café en un bar de Valladolid, historias que tienes que descubrir, de Nunca Jamás, de asomarnos sin mirar atrás. Recuerdos de ti, de un café en un bar de Valladolid, historias que tienes que descubrir, de vinos y más, de cogernos las manos por detrás.