![[Emblema de María]](http://www.devocionario.com/imagenes/maria_icon.gif)
¿En qué consiste la devoción de las Tres Avemarías?
En rezar tres veces el Avemaría a la Santísima Virgen,
Madre de Dios y Señora nuestra, bien para honrarla,
bien para alcanzar algún favor por su mediación.
¿Cuál es el fin especial de esta devoción?
Honrar tres principales atributos de María Santísima,
a saber: el poder que le otorgó Dios Padre,
por ser su Hija predilecta; la sabiduría de
que la adornó Dios Hijo, al elegirla por su
Madre; y la misericordia de que la llenó Dios
Espíritu Santo, al escogerla por su inmaculada Esposa.
¿Y cuál es el fundamento de esta devoción?
La afirmación católica de que la Santísima Virgen poseyó,
en el más alto grado posible a una criatura,
los atributos de poder, sabiduría y misericordia.
Esto enseña la Iglesia al invocar a María como
Virgen Poderosa, Madre de Misericordia y
Trono de Sabiduría.
¿En qué consiste la Novena de las Tres Avemarías?
En rezar tres veces el Avemaría durante nueve días.
Como hemos indicado en su lugar, la Santísima Virgen prometió a
Santa Matilde asistirla en la hora de la muerte si rezaba
cada día en su honor tres Avemarías para celebrar los
atributos de Poder, Sabiduría y Misericordia con que
la enriqueció la Beatísirna Trinidad.
Mas los devotos de María, entendiendo con esto cuán de
su agrado es este obsequio, juzgaron que repitiéndolo durante
nueve días, quizás alcanzarían para sus necesidades el eficaz
socorro de su poderosa intercesión.
Este es el origen de la Novena eficaz de las Tres Avemarías.
Esas Tres Avemarías son como otras tantas aldabadas que damos a
las puertas del misericordioso y compasivo corazón de
Nuestra Señora; son como tres aclamaciones angustiosas
con que el alma implora su Poder, Sabiduría y Misericordia
para el remedio de las múltiples necesidades que la aquejan.
Cuán del agrado de Nuestra Señora sea este piadoso ejercicio,
dicenlo muy elocuentemente los muchos y diversos favores,
tanto espirituales como materiales, que cuentan haber
alcanzado por semejante práctica las personas que se han
servido de ella para implorar la protección de la Santísima Virgen.
Pero lo más consolador son los beneficios espirituales que
dispensa la Santísima Virgen por medio de esta Novena.
Diríamos que esa bendita devoción es el anzuelo con que
María Santísima pesca innumerables almas para el cielo;
muchas, ciertamente, serán deudoras de su eterna felicidad
en la gloria a la eficacia de esa devota práctica.
Conversiones extraordinarias de pecadores moribundos que
se logró recibieran los últimos Sacramentos, a lo que se resistían;
jóvenes extraviados, devueltos al camino del bien y al hogar, de
donde los había arrancado la perversión; niatrimnonios que han
recuperado el tesoro de la paz y unión, que hacia tiempo habían
perdido; almas atormentadas por los escrúpulos y otras penas
interiores, que recobraron la paz de conciencia y el sosiego de
su espíritu; en fin, devoto lector, que esta Novena parece la
panacea de todos los males, así del cuerpo como del alma.
Si quieres convencerte de ello, pruébalo; haz una Novena o
varias para el remedio de tus necesidades o las de tu familia;
pero hazla con fe y confianza, y purifica tu alma con una buena
confesión; acude en los trances apurados a este piadoso ejercicio,
y no dudo de que experimentarás su eficacia y encontrarás hartos
motivos para ser devoto de la Madre de Dios y admirarte de su
benignidad, que a cambio de tan corto servicio tan regaladas
mercedes dispensa al que se lo hace.