Bienaventuranzas del anciano
Bianaventurados
los que entiendenmis manos temblorosasy mis pasos cansados.Bienaventuradoslos que me hablan en voz alta,para que yo no me incomodecon la dureza de mi oído.Bienaventuradoslos que no dejan de sonreírmeni decirme palabras afables.Bienaventuradoslos que no se cansan de escucharlas historias de mi juventud pasada.Bienaventuradoslos que apartan las espinasen mi camino de regresoa la casa del Padre.Bienaventuradoslos que con su bondadme recuerdan al Buen Dios.Cuando llegue a la mansiónde la vida sin fin,los recordaré. |