El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos
seguía con detenimiento el desenvolvimiento del huracán Katia,
que anoche alcanzó la categoría 4 y transita por el centro del Atlántico
Katia exhibe un gigantesco ojo en medio del Atlántico
y podría acercarse a la costa de Estados Unidos.
El meteoro amenaza con marejadas altas a Bermudas y la costa este estadounidense.
El huracán ganó ayer de nuevo intensidad, con vientos máximos sostenidos de 215
kilómetros por hora.
El centro del fenómeno se encontraba anoche, cerca de las 9 p. m. (hora de Costa Rica),
a 725 kilómetros al sur de Bermudas y se desplaza hacia el noroeste con una velocidad
de traslación de 17 kilómetros por hora, indicó el CNH.
Katia, que ha desarrollado un enorme ojo en su avance por aguas del Atlántico, es un
huracán de categoría 4 en la escala de intensidad Saffir-Simpson, de un máximo de
cinco, y sus “peligrosas marejadas son el principal peligro para la costa este de EE. UU.
y de Bermudas”, agregó el CNH, con sede en Miami.
“Se esperan algunas fluctuaciones en su intensidad durante las próximas 24 horas,
seguidas de un lento debilitamiento”.
Los meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes advirtieron que todavía era
pronto para predecir si Katia impactará en la costa de EE. UU. o girará hacia el
este para permanecer en aguas del Atlántico norte, como parecían indicar las
proyecciones para los próximos cinco días.
Lee se debilita. En tanto, la tormenta Lee, degradada ayer a depresión tropical,
causó inundaciones en la franja sureste de Estados Unidos, donde murió una
persona ahogada en su vehículo.
El meteoro, que dejó fuertes lluvias e inundaciones en la costa central del golfo
de México, se convirtió en un fenómeno extratropical, al sur de Luisiana.
El CNH alertó que las intensas lluvias que Lee arrojaría a su paso podrían
causar “extensas y repentinas inundaciones” y “deslizamientos de tierra”.
La amenaza de inundaciones obligó a las autoridades en Jackson (Misisipi)
a evacuar a más de una veintena de familias de un complejo de apartamentos,
después de que Lee derribó tendidos eléctricos y árboles en la ciudad.
El fenómeno natural avanzó ayer con vientos máximos de más de 50 km/h,
que luego disminuían progresivamente mientras se atenuaban las fuertes
lluvias en su avance hacia los Apalaches.
En el sur de Misisipi, los equipos de emergencia se afanaban ayer en construir
barreras con sacos de arena para proteger las casas más vulnerables a las
inundaciones.
Las autoridades de Misisipi confirmaron ayer la muerte de una persona,
que se ahogó el mismo lunes después de que el vehículo en que viajaba
fuera arrastrado al intentar cruzar una calle inundada