Semillas para tu vida:
¡Jesús resucitó! La Alegría de un Dios Vivo
“¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado”. Lc. 24,5.
Terminamos de celebrar y participar de la Semana Santa y hemos quedado llenos de alegría al saber que Nuestro Salvador resucitó de entre los muertos. “Si Cristo no resucitó somos los seres más desgraciados de la tierra, y nuestra fe sería una farsa”, nos recuerda San Pablo. Este gran acontecimiento nos muestra un Hijo de Dios victorioso, vencedor de la muerte y el pecado y con ello nos lleva a todos a Dios. Jesús no se quedó en la tumba, nuestro Dios es un Dios vivo; “yo estaré con vosotros hasta el final de los tiempos”, Él mismo nos lo asegura. La presencia del resucitado le da una nueva identidad a sus discípulos y con ellos a la Iglesia, nos deja el Espíritu Santo y su paz perpetua, que solo viene de Dios. Resucitemos también con Cristo, hay que desatar, sacar y remover todas aquellas cosas y comportamientos que nos impiden vivir una vida cristiana. Estos son días de inmensa alegría, gracia, paz, presencia de Dios para todos los Hijos de Dios y ojala tengamos el valor de decirle a Jesús como le dicen los discípulos de Emaús “quédate con nosotros” porque te necesitamos, queremos tu luz y tu compañía porque sólo “Tú tienes palabras de vida eterna”.
Oración:
¡Aleluya!
aclame al Señor tierra entera,
canten de alegría
y al son de instrumentos
todos cantemos la Gloria de Dios,
aleluya ¡ha resucitado el Señor!”,
que resuene el mar
la tierra y todos sus habitantes,
alegría grande
victoria sublime y maravillosa,
Cristo ha vencido,
aleluya ¡la tumba está vacía!
y todos hemos sido salvados
por Él !Aleluya!
Padre Nuestro.
Reflexión:
De muchas maneras hemos vivido la Semana Santa: Los más creyentes, participando de los actos litúrgicos, reflexionando y contemplando este misterio salvíficos; otros en casa compartiendo con la familia y los indiferentes dedicados a otras cosas. Para todos, es esta Buena Nueva de la Resurrección del Señor, nos sigue esperando para que disfrutemos de todos estos frutos. Son cincuenta días, hasta la Ascensión, que estaremos reflexionando y acompañando al Resucitado. ¡Cristo ha resucitado, resucitemos con Él!”.
“Yo soy la Resurrección y la Vida” ~Jesús de Nazaret
Por: Fr. Angel M. Beltrán N., O.P.