para que yo jamás recele o juzgue según las apariencias,
sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y
acuda a ayudarla.
Ayúdame a que mis oídos sean misericordiosos para que
tome en cuenta las necesidades de mi prójimo y no sea
indiferente a sus penas y gemidos
Ayúdame, oh Señor, a que mi lengua sea misericordiosa .
para que jamás hable negativamente de mis prójimos
sino que tenga una palabra de consuelo y perdón para
todos
Ayúdame, oh Señor, a que mis manos sean
misericordiosas y llenas de buenas obras para que
sepa hacer sólo el bien a mi prójimo y cargue s
obre mí las tareas más difíciles y más penosas.