Vivamos la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús
“El Hijo del Hombre será entregado a los paganos, después de azotarlo, lo matarán, pero al tercer día resucitará” Lc. 18,32-33.
Después de estas semanas de Cuaresma, hemos llegado a la Semana Santa. Para los que creemos en Cristo, es de suma importancia este acontecimiento. Jesús, el Hijo de Dios, sufre en carne propia el rigor de la injusticia, el orgullo humano y la insensatez de quienes gobiernan. Condenado a muerte de Cruz, la más cruel de todas; muere implorando el perdón para sus asesinos y para cada uno de nosotros que somos agobiados por el pecado. Dios muestra su Gloria, resucitándolo de entre las muertes y dándonos a su Hijo como prueba de su amor. En la Cruz, Cristo vence la muerte y el pecado. Con su resurrección nos abre el camino hacia el Padre. Es grande el misterio que celebramos los creyentes en estos días santos, mucho más es la gracia que se derrama sobre quienes vivan de corazón, con arrepentimiento y alegría estos días. “Grandes son las obras que Dios ha hecho por nosotros”, y las que sigue haciendo. Qué esta Semana Santa sea el inicio de una mejor vida en Dios a través de su pueblo que es la Iglesia, acompañando a Jesús camino al Calvario y llenándonos de júbilo con su resurrección.
Oración:
Padre de Misericordia
que con la muerte y resurrección
de tu Hijo muy amado,
nos mostraste la Gloria de tu Reino
y el poder de tu salvación,
ayúdanos a vivir estos días santos
con arrepentimiento, acogida y paz
para poder ser partícipes de tu mesa
en la Iglesia como comunidad de fe
que nos lleva a la futura inmortalidad.
somos débiles, llenos de superficialidades,
“auméntanos la fe” y “danos entrañas
de amor” para no despreciarte.
Padre Nuestro…
Reflexión:
Muchos son los planes que tenemos para esta semana, muchas de esas tareas pueden esperar. Estos son días para participar, vivir y sentir la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Aprovechemos las ceremonias en cada una de las parroquias, reflexionemos sobre las lecturas y predicaciones, vivamos con recogimiento y oración estos días. Dios sabrá agradecer nuestra asistencia y bendecirá cada una de las familias.
“Quien no toma su cruz y me sigue, no es digno de Mí” ~ Jesús de Nazaret.
Por: Fr. Angel M. Beltrán N., O.P.