Puede que creas que la Madre Teresa de Calcuta nació para ser heroína. Pero, como monja que enseñaba en un sector relativamente acomodado de Calcuta, raras veces pasaba por los barrios más pobres de la ciudad.
Una tarde, sin embargo, oyó los gritos de una mujer moribunda. La Madre Teresa corrió a socorrerla y pasó el resto de la noche buscando ayuda en varios hospitales, sin resultado.
Cuando la mujer murió en sus brazos, la vida de la Madre Teresa sufrió una transformación. En un instante decisivo, tal vez un instante divino, juró que, mientras estuviera viva, nadie moriría sin amor y dignidad si ella estaba cerca para evitarlo.
Anthony Robbins