El templo de Dios fue abierto en el cielo,y el
Arca de su pacto se dejó ver en el templo.
Hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto
y granizo grande.
Apareció en el cielo una gran señal: una mujer
vestida del sol, con la luna debajo de sus pies
y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.
Estaba encinta y gritaba con dolores de parto,
en la angustia del alumbramiento...
Ella dio a luz un hijo varón, que va a regir a
todas las naciones con vara de hierro; y su hijo
fue arrebatado para Dios y para su trono”.
(Apocalipsis 11:19-12:1-5)