Danos tu Espíritu, Señor.
Danos tu Espíritu, Señor.
Donde no hay Espíritu
no puede brotar la vida.
Danos tu Espíritu, Señor.
Donde no hay Espíritu
Lo único posible es el miedo.
Danos tu Espíritu, Señor.
Donde no hay Espíritu
Aparecen los “espíritus”.
Danos tu Espíritu, Señor.
Donde no hay Espíritu
La rutina lo invade todo.
Danos tu Espíritu, Señor.
Donde no hay Espíritu
no podemos congregarnos en tu nombre.
Danos tu Espíritu, Señor.
Donde no hay Espíritu
Se olvidan las cosas esenciales.
Danos tu Espíritu, Señor.
Donde no hay Espíritu
no puede haber verdad.
(De una pagina web)